Bajo el lema “La navidad no está en venta”, se desarrolló el sábado 20 de diciembre en el Paseo Horn, la “Grati-feria”.
Por tercer año consecutivo se realizó esta instancia anti consumo donde no se utiliza el dinero, ni el trueque, consistente en la oferta gratuita a las personas que lo requieran, de los más variados objetos. Un innovador concepto que surgió en Argentina en el 2010 y que rápidamente se extendió por toda América y en algunos países de Europa, donde lo más importante es el llamado al desapego material.
“La finalidad de esta Gratiferia –expresó Jesús Herrero, del Comité Oscar Romero– es la de poder vivenciar en concreto el sentido original y profundo de la Navidad cristiana, cual es el compartir con gratuidad”.
En efecto, quienes participaron a la iniciativa pudieron compartir objetos del hogar, artesanías, prendas de vestir, alimentos, dialogar con las personas regalando sus enseres o bien tomando algún objeto que le sea de utilidad y llevárselo de forma totalmente gratuita.
“La Navidad de Jesús no la vamos a encontrar en las vitrinas de los negocios –destacó Gloria Hernández, una de las organizadoras– ni en los comerciales de la tele, ni siquiera la podemos recibir por mensajes de texto o a golpes de “twits”. Para vivir de verdad esa Navidad no compremos lo que no necesitamos, evitamos los grandes banquetes y démonos tiempo para estar con nuestra gente y familia.
La pregunta "¿Quiénes nos faltan en esta navidad? escrita sobre un “muro” fue acompañado por fotografías y mensajes para hacer presente a los transeúntes que existen hermanos/as y víctimas de la violencia ausentes en esta Navidad. Allí estaban los rostros sufrientes. Además colaboraron artistas que ofrecieron canciones, poesías, relacionadas con la actividad.
A esta cita en el Paseo Horn, que surgió en otras partes del planeta, llegaron decenas de personas, en particular familias con niños. Ha sido una instancia para recuperar espacios donde el dinero pierde su valor, pues lo más importante, es dialogar, compartir la fraternidad y el amor que Dios nos da gratuitamente todos los días, cuyo mayor ejemplo lo encontramos en el Niño del pesebre de Belén.
Fuente: Comunicaciones Aysén
Aysén, 23-12-2014