En este tiempo de Adviento, donde la Iglesia centra su atención en el misterio de la Encarnación de Dios en María, el pastor diocesano hizo una invitación “para vivirlo en familia, para cultivar la paz… un tiempo para comprometernos más que nunca en procurar la unidad, la fraternidad y la justicia que es lo que nos lleva a la verdadera paz”, subrayó.

En este sentido, la celebración de la novena del Niño Jesús que concluye cada 24 de diciembre, es una gran oportunidad para el reencuentro de la familia, es por eso que el obispo aprovechó de “desearles a todos los habitantes de la provincia de Ñuble una muy feliz Navidad y a que la vivamos como comenzando una nueva vida, renovándonos en la esperanza que nos regala el niño que nace” e invitó a las familias a que “piensen el uno por el otro, recen el uno por el otro, cultivando siempre la unidad entre cada uno de los que somos parte de esta familia nublensina”, manifestó.

En la diócesis de Chillán, esta misa se celebró en los templos centrales de todas las parroquias y en el caso de las comunidades donde no contaron con la presencia de un sacerdote, la comunidad lo hizo compartiendo una liturgia.

El pastor diocesano aprovechó de destacar el camino hacia la vida sacerdotal que iniciaron tres jóvenes de la Diócesis, tomándolo como un “verdadero regalo de Navidad”.

Fuente: Comunicaciones Chillán

Chillán, 29-12-2014