Carta al Nuncio Apostólico. Solidaridad de Obispos ante ataque en la prensa
3 de mayo 1984
Monseñor
Angelo Sodano
Nuncio Apostólico
Presente.
Estimado Señor Nuncio:
En el diario "La Tercera" de hoy se ha publicado un artículo en el cual usted ha sido aludido de un modo insolente e injusto.
Como Secretario de la Conferencia Episcopal quiero expresarle la solidaridad y reiterarle el profundo aprecio que el Episcopado siente por usted. Esta gratitud es un signo de aprecio por su generosa labor en Chile y un especial reconocimiento por su manera de enfrentar la situación de los refugiados en la Nunciatura. Usted nos ha dado un ejemplo de humanidad que admiramos. Supo manejar una difícil situación con paciencia firme y laboriosa, unida a una delicadeza que fue constantemente puesta a prueba.
Quisiera destacar, además, que en la gestión eclesial que usted ha realizado en Chile, vemos la inspiración y la palabra del Santo Padre, a quien usted representa digna y cabalmente. A él también expresamos nuestra adhesión y nuestro cariño.
Usted y nosotros sabemos que recibir ofensas por causa del Señor no es algo nuevo. El nos previno que eso sería parte de nuestra suerte, porque ninguno de sus discípulos puede ser mayor que su Maestro. Al Señor lo hostigaron desde su nacimiento.
Desfiguraron su palabra y su mensaje, le tiraron piedras y lo acusaron falsamente de endemoniado y subversivo. Ese es nada menos que el precio del amor y de la justicia que predicamos.
En fin, este desafortunado incidente no logrará empañar el aprecio que sienten los fieles cristianos hacia su persona y estoy cierto que se sienten tan dolidos como los Obispos por la ofensa que a usted se le ha inferido. Por eso, Señor Nuncio, le ruego acepte en este momento todo el afecto y la adhesión del Episcopado y de la Iglesia chilena que vive en comunión con el Santo Padre.
Saludo a usted con la mayor consideración y afecto en el Señor.
† Sergio Contreras Navia
Obispo de Temuco
Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile