1. Los Obispos de Chile les escribimos desde Roma, donde hemos venido a ejercer una importante labor propia de nuestro ministerio episcopal: visitar al Santo Padre y a sus colaboradores y orar ante la tumba de los Apóstoles, fortaleciendo así nuestra fe y comunión con la Iglesia.
2. En estos días en que se ha estado celebrando la Semana de la Familia, bajo el lema: “Hagan lo que El les diga”, hemos orado intensamente por las necesidades de nuestra Patria y por el bien de las familias. Los esposos han podido renovar sus compromisos de fidelidad y amor definitivos, a la luz de la Palabra del Señor: “Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre”(Mt. 19,6).
3. Los encuentros de la Visita “Ad limina Apostolorum” nos han reconfirmado en lo que tantas veces como Pastores hemos enseñado: el matrimonio indisoluble es el fundamento sólido de la estabilidad y felicidad de las familias, así como del bien de toda la sociedad.
4. Pedimos constantemente al Señor en nuestra oración cotidiana que en cualquier futura legislación sobre el matrimonio civil sea reconocido el carácter definitivo que tiene la unión matrimonial para los contrayentes, especialmente para quienes se unen por el vínculo sacramental.
5. Alentados por la generosa entrega del Santo Padre a su misión pastoral, nos sentimos fortalecidos en nuestra misión de Pastores al servicio de la verdad y del bien de nuestro pueblo.
6. Junto a la tumba de los Apóstoles Pedro y Pablo, invocamos el don del Espíritu Santo para que ilumine el corazón y la mente de quienes están llamados a legislar sobre temas de tanta trascendencia.
Pedimos a la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, su protección a todas las familias para que crezcan en la unidad, la paz y el auténtico amor.
Los Obispos de Chile, en Visita « Ad limina Apostolorum »
Roma, Domingo 13 de Octubre de 2002