Un llamado a “construir puentes de diálogo y entendimiento” entre las autoridades y los mapuches, hizo el Obispo de Chillán, Monseñor Carlos Pellegrin Barrera, svd, en respuesta a la petición de un grupo de manifestantes universitarios que hace una semana protestaron en el frontis de la Iglesia Catedral de Chillán, por la liberación de cuatro reclusos indígenas (entre ellos una chillanvejana) que hace 60 días se mantienen en una huelga de hambre indefinida en la cárcel de Temuco.

El planteamiento lo realizó a través de una declaración pública, dirigida a los medios de comunicación, donde llama a orar para que las autoridades encuentren una vía que permita poner fin a la huelga de hambre y dar respuesta a las demandas a los pueblos originarios.

En el mismo espíritu con que los Obispos de Chile han escrito sobre la dignificación del pueblo mapuche, el prelado pide a las autoridades y a los afectados que “busquen puentes de diálogo y entendimiento con el fin de lograr lo antes posible una solución justa y definitiva a esta situación”. Asimismo, recogiendo palabras que muchas veces han planteado los obispos de las zonas habitadas por el pueblo mapuche y la demanda que hiciera el Papa Juan Pablo II en su visita a Chile, invitó a “encontrar caminos para atender con mayor seriedad las demandas étnicas de los pueblos originarios que tienen no sólo el derecho sino que el deber de proyectarse en la historia con una identidad propia que enriquece a la nación chilena entera”.

El Obispo de Chillán dejó en claro que la Iglesia no comparte la utilización del recurso de la huelga de hambre como medida de presión, pues atenta contra la vida del ser humano. Sin embargo, entiende la necesidad de ser escuchados que tienen las personas que han llegado a este extremo. Por ello, agregó “es necesario hacer un llamado a las autoridades para que den una respuesta justa a las legítimas demandas de los pueblos originarios, involucrando a toda la comunidad en el empeño necesario por construir una verdadera justicia social que repare el daño histórico, cuyos efectos perduran, y del cual han sido y son víctimas estos pueblos originarios”.

Asimismo, puntualizó “como cristianos, sabemos que toda persona es imagen de Dios y merece el respeto, la comprensión, el amor y la justicia social que lleva a la paz”.

Finalmente, en su declaración invitó a la comunidad diocesana a elevar sus oraciones “para que este conflicto encuentre prontas soluciones y se puedan crear las condiciones para un verdadero diálogo, excluyendo la violencia y la amenaza a la vida como lo es una huelga de hambre indefinida. Ese diálogo verdadero es el único camino que permitirá compartir juntos un territorio y una historia para construir una Patria común”.

Chillanvejana entre los huelguistas

Los reos indígenas que desde hace 60 días se encuentran unidos en una huelga de hambre indefinida son: Patricio Marileo Saravia, Jaime Marileo Saravia, Juan Hueunao Lienmil y la chillanvejana Patricia Troncoso Robles. La decisión la tomaron como una medida extrema para llamar la atención de las autoridades sobre sus casos, indicó Koyam Navarrete Quilaqueo, vocero de la Agrupación de Familiares y Amigos de Presos Políticos Mapuches en Chillán.

Junto con la libertad inmediata de los afectados, los manifestantes, además, pidieron la revisión del fallo por “incendio terrorista” a la forestal Mininco S.A. y que el Estado se haga parte de esta exigencia. Paralelamente, pidieron que ningún mapuche sea juzgado por la ley Antiterrorista, “debido a que el movimiento mapuche se refiere a la reivindicación histórica de tierras y a su situación social”.

En Chillán, las manifestaciones de grupos universitarios que solidarizan con las demandas del pueblo mapuche se iniciaron hace una semana en el frontis de la Catedral, con la única intensión de solicitar a la Iglesia un pronunciamiento sobre la materia. Para ello, el jueves 04 de mayo se entregó una carta al vicario general de la Diócesis, padre Raúl Manríquez Ibáñez; y luego, a comienzos de esta semana, los manifestantes sostuvieron una reunión con el Obispo de Chillán, donde le explicaron la situación que hoy están defendiendo.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 12-05-2006