La hermosa localidad de Alto del Carmen, a 42 kilómetros al interior de Vallenar, fue el escenario elegido por la Iglesia del Valle del Huasco para dar inicio oficialmente al trabajo de preparación hacia la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.

Acompañadas del Obispo diocesano, Monseñor Gaspar Quintana, CMF, las comunidades de todas las parroquias y colegios católicos del valle –que incluye también las comunas de Vallenar, Freirina y Huasco- hicieron un signo de comunión en la parroquia Nuestra Señora del Carmen de Alto del Carmen, para comenzar formalmente el trabajo de fichas de reflexión con vistas a la V Conferencia.

Es así como más de trescientas personas se reunieron la tarde del domingo 14 de mayo, para participar de una celebración eucarística llena de signos, que hablaban de la unidad del valle, de la participación de las comunidades, y que además hicieron referencia a los problemas ecológicos y sociales que enfrenta la gente.

A este respecto, Monseñor Quintana señaló que la celebración reflejó lo que debiera ser la vida de la Iglesia, en comunión, acogedora, participativa y en un ambiente de fiesta. “Se ve- agregó- una Iglesia que camina unida, con metas comunes, que propicia la reflexión que la V Conferencia nos pide”.

Por su parte, el vicario del valle del Huasco, Padre Juan Barraza, destacó la emoción de las personas de recibir al Obispo, que es la presencia visible de uno de los Doce apóstoles. Agregó que “creemos en la tradición de esta Iglesia que recibimos de Europa, cuyo rostro se ha puesto latinoamericano, una Iglesia morena llena de devoción y de fe”.

En la parte final de la eucaristía el Obispo hizo el envío de las comunidades, a través de los coordinadores de las parroquias y colegios, entregándoles una vela y un lienzo alusivo a la V Conferencia.

Para terminar, tuvo lugar un momento fraterno en el patio de la parroquia, donde las personas compartieron alegre y fraternalmente roscas y chocolate caliente.

Una Iglesia misionera en comunión

El valle del Huasco ya terminó la reflexión de la ficha 1, y se prepara con entusiasmo para trabajar las siguientes. La organización está a cargo de la Hermana Sandra Segovia, quien se mostró muy contenta con la convocatoria de esta celebración. Destacó además la importancia de hacer hecho este envío en Alto del Carmen, una parroquia territorialmente grande y muy dispersa a lo largo del Valle. “Acogimos el llamado a ser discípulos y misioneros, por eso vinimos hasta acá, salimos de nuestras comunidades para dar este testimonio”.

“Ha sido una motivación muy grande para mi y para la comunidad cristiana de Alto del Carmen -señaló el anfitrión, Padre Enrique Sarneguet, párroco de Alto del Carmen-, porque el hecho de iniciar aquí este trabajo es reconocer que esta es una zona misionera. El querer hacer este envío aquí es una llamada a todos, a ser iglesia, en Copiapó, en Vallenar, en Chañaral, en Copiapó, en cualquier lugar donde estemos”. El sacerdote también destacó la importancia de la formación de los monitores para cumplir los objetivos de que la comunidad reflexione. “Este es un momento trascendente de la iglesia latinoamericana, ahora debemos estar muy sintonía en todo el continente” concluyó.

Fuente: Comunicaciones Copiapó

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