Una de ellas, fue la Liturgia con motivo del Día del Trabajador celebrada este domingo en la Catedral, y que contó con la presencia de la gobernadora de Ñuble, Lorena Vera; del alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, de representantes de organizaciones sindicales y gremiales; y de la CUT Provincial; quienes valoraron el llamado a la unidad y al diálogo hecho por el obispo, luego que el Tribunal Constitucional (TC) declarara inconstitucional algunos elementos de la reforma laboral, como la titularidad sindical.

“La coyuntura no es fácil y pone a prueba la unidad y la capacidad de diálogo de los trabajadores. Como Iglesia nos preocupan las personas, las familias que están detrás de cada trabajador. Por ello, hago un llamado a los trabajadores a la unidad para enfrentar esta desafiante realidad, con serenidad y firmeza, apoyados en sus sindicatos, y organizaciones, y así procuren siempre ser verdaderos exponentes de la justicia social, sobretodo en el camino de las remuneraciones justas y del refortalecimiento del rol de los sindicatos. Esta es la forma de alcanzar juntos una transformación social, económica y política que acerque a nuestra patria a ser más fielmente el proyecto del Reino de Dios que Dios quiere para nosotros”, indicó el obispo Carlos Pellegrin en su homilía, para luego realizar la bendición de las herramientas.

Por su parte el Secretario Ejecutivo del Dpto. Laboral del Obispado, Juan Marambio, en representación de los trabajadores, agradeció “el mensaje de nuestro pastor que nos deja bien satisfechos al involucrarse en la coyuntura. Creo que es la voz de la Iglesia que se da cuenta de la desigualdad que existe entre trabajadores y empresarios… que lo poco bueno que había en la reforma laboral, fue desvirtuado en este TC que es parte de la Constitución política de Estado heredada de la dictadura, y que sobrepasa a los legisladores”, manifestó el dirigente sentenciando que “este 1º de mayo no había nada que celebrar”.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 02-05-2016