En misa 25º aniversario de su fallecimiento.
Fueron las melodías interpretadas por los niños y jóvenes de la Orquesta Sinfónica de la Escuela de Cultura Artística “Claudio Arrau”, las que durante el mediodía de este jueves, se escucharon en distintos momentos de la eucaristía en la Catedral de Chillán, mismo templo que hace 25 años cobijaba los restos mortales del maestro Claudio Arrau al momento de su multitudinaria despedida.
Precisamente fue la presentación de la orquesta juvenil, la que destacó el obispo Carlos Pellgrin, al señalar que “son ellos los que nos recuerdan que cada uno de nosotros hemos recibido un talento, que al igual que don Claudio Arrau que pasó por la vida dando frutos a través de la música, también estamos invitados a cultivar el arte en todas sus formas, cultivando el estudio, el esfuerzo, pues sabemos que lo bueno siempre es fruto del esfuerzo, nada llega gratuitamente”, fue el llamado especial que hizo el pastor diocesano a las nuevas generaciones.
Llamado que de igual manera replicó para los adultos, pero con un énfasis en valorar la cultura. “Desgraciadamente perdemos mucho tiempo en la TV, en programas que no tienen mucho contenido y que no permiten que crezca el alma. Creo que la música de Claudio Arrau nos recuerda que a través de obras como las que él nos ha dejado, nos podemos también acercar a Dios. El arte y la belleza, son un dos del Señor”, concluyó.
De su Chillán natal a Europa
Claudio Arrau nació en Chillán un 6 de febrero de 1903 y muere a los 88 años el 9 de junio de 1991 en Austria. Su padre, Carlos Arrau Ojeda, falleció cuando él tenía sólo un año. Su madre, Lucrecia León, profesora de piano, encaminó sus primeros pasos y aprendizajes en el mundo de la música. Su capacidad fue tal, que a los 5 años realizó su primer concierto en el Teatro Municipal de Chillán.
En 1911, siendo muy niño parte a cursar estudios en Alemania, iniciando así el camino que lo transformaría en un verdadero ciudadano del mundo, con un legado musical conocido hasta hoy en distintos países. A sus ochenta años le fue otorgado el Premio Nacional de Artes Musicales.
Hoy sus restos descansan en el Cementerio Municipal de Chillán, como lo estipuló el maestro en su testamento.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 09-06-2016