Niños y jóvenes de distintas parroquias cruzaron Puerta Jubilar de la Catedral de Chillán
Fueron 50 niños y adolescentes de distintas comunidades parroquiales de la provincia de Ñuble, los que durante toda la jornada de este martes participaron del [b]"Encuentro Diocesano de Acólitos 2016”[/b], cuyo lema inspirador este año fue [i]“Se acercó al herido, curó sus llagas y cuidó de él”. (Lc 10,34s).[/i]
El encuentro, realizado en dependencias del Colegio San Vicente, fue organizado por la Fraternidad de Seminaristas de la Diócesis de Chillán, en colaboración con el Departamento de Pastoral Vocacional, y tuvo como finalidad motivar el servicio de los acólitos bajo la figura de Jesús Misericordia, a través de la formación en temas litúrgicos. También se realizaron actividades que contribuyeran a la comunión entre los acólitos de la diócesis.
“La verdad es que estamos muy contentos con la cantidad de niños y jóvenes que llegaron a este encuentro que se vivió en dos momentos: una primera parte que dice relación con la formación en temas litúrgicos; y por la tarde, nos centramos en torno a la misericordia para seguir en sintonía con lo que estamos viviendo como Diócesis”, explicó Tomás San Martín, seminarista de la Parroquia de Quirihue, y organizador del Encuentro Diocesano de Acólitos 2016.
De esta manera y respondiendo al Año de la Misericordia que ha convocado el Papa Francisco, el encuentro culminó con una procesión que se inició desde el mismo colegio, para llegar hasta la Puerta Jubilar de la Catedral, la que fue traspasada por los acólitos, quienes además contaron con el acompañamiento de sus respectivas familias.
Las edades de estos acólitos y monaguillos, van desde muy pequeños hasta algunos jóvenes que ya están cursando su educación superior. A los más niños se les motiva principalmente en su servicio al altar; mientras que a los mayores, que ya están viviendo un proceso de discernimiento dentro de su vida personal, se les muestra también la opción a la vida consagrada al sacerdocio.
El Encuentro Diocesano de Acólitos 2016, finalizó con una eucaristía en la capilla “El Sagrario” de la Catedral, que fue presidida por el obispo Carlos Pellegrin, quien pidió por más vocaciones.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 12-07-2016