El miércoles 13 de julio, se realizó la Eucaristía presidida por nuestro Padre Obispo Luis Infanti y acompañada por nuestro Párroco Alex Ruiz y el Diácono Héctor Calisto, para celebrar a Santa Teresita de Los Andes en la comunidad de Coyhaique, hasta donde asistieron alrededor de 70 fieles católicos.
Hasta la comunidad Santa Teresita de Los Andes, se congregaron diversas comunidades para celebrar a la primera Santa Chilena, Juanita Fernández, una joven religiosa católica, perteneciente a las Carmelitas Descalzas, quien dedicó su corta vida a servir y amar a Dios.
Eduardo Barreau, animador de la comunidad, recordó los inicios de la comunidad y cómo fue el proceso de la novena que se realizó, expresando:
“ha sido un proceso largo, esta comunidad tiene mucha historia, partió bajo una carpa en casa de hermanos que prestaban sus casas para hacer una eucaristía y llegamos a este año a una comunidad mucho más sólido, han sido aportes de muchos hermanos. Partimos con una novena donde todas las comunidades que nos acompañaron nos dieron un granito de arena con sus vivencia, hemos vivido cosas que nunca pensé, fue tan emocionante que hubo comunidades que actuaron, que hicieron sketch, otros prepararon una liturgia hermosa, entonces ha sido un proceso, un caminar hermoso. El mensaje que le podemos dar a todos es que se vuelvan loco por Dios.”
En la lectura del Evangelio, nuestro Padre Obispo reflexiona:
“Santa Teresita es un ejemplo de muchos jóvenes, aunque haya vivido hace 100 años atrás, igualmente su santidad contagia también hoy día a todos nosotros, una santidad que ha surgido del amor a Jesús al evangelio y han surgido pedagogos, educadores, que le han ayudado a entrar en esta sintonía a Teresita de Los Andes. Hacerse como niños no es volver a la edad de la niñez, sino que es hacerse pequeño y hoy día creo que es un gran mensaje de santidad para el Chile de hoy y para nosotros, en un contexto donde todo pareciera que es importante ser grandes, significativos, llamativos, que hayan títulos que haya poder; para Dios no es tan así, los honores, los títulos, los uniformes, quizás no pueden traer engaños y nos pueden distorsionar lo que es la santidad y eso lo hemos visto en Teresita, la que va caminando a medida de su edad en el amor a Jesús.”
Francisca Saldivia, integrante de la comunidad, expresa férreamente su gratitud y el mensaje que Santa Teresita de Los Andes, le deja como joven cristiana:
“para mí es súper grato ver a tanta gente, porque nuestra comunidad es pequeña, siento que la capilla está feliz, Teresita está feliz.”
Por otra parte, Infanti reflexiona en torno a los niños y niñas de nuestra sociedad, aludiendo:
“No es que hoy, los niños y los jóvenes sean malos de por sí - al igual que nosotros – tenemos esa belleza y esa grandeza que Dios pone en cada uno, quizás faltan esas manos, voluntades y corazones que ayuden a crear una tierra buena y fértil en los jóvenes, en los desafíos de hoy. Como ayudamos a nuestros jóvenes a realizar un camino; creo que una comunidad cristiana que lleve este nombre, es todo un programa de vida, un programa pastoral, para poner el foco de nuestra acción especialmente en nuestros niños, en los jóvenes, que son los que más anhelan y esperan, y a veces nos lo dicen de muchas maneras; que esperan y ansían una vida más de Dios, porque las cosas materiales no satisfacen, no llenan; como nos diría el Papa Francisco, justamente en los vacíos de sentidos de vida, en los vacíos de fe, tratamos de llenarlos con cosas, mientras más cosas tenemos más vacíos nos sentimos.”
Al terminar la Eucaristía, una pareja de jóvenes, presentaron un pie de cueca, demostrando toda su alegría, donde también se realizó un pequeño cóctel para cantar el Feliz Cumpleaños a Santa Teresita de Los Andes.
Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 14-07-2016