La Asamblea Plenaria extraordinaria del Episcopado chileno, celebrada en la Casa de Ejercicios de Schönstatt, entre el lunes 10 y ayer domingo 16, contó con la participación de 29 obispos del país (sólo estuvo ausente monseñor Alejandro Durán, Obispo de Rancagua).
El principal tema de trabajo fue la formulación de las Orientaciones Pastorales para la Iglesia chilena en el período 1986 a 1989. En los dos días dedicados a este tema, contamos con la participación de diez sacerdotes invitados (dos por cada una de las cinco provincias eclesiásticas). El Padre Fernando Montes, s.j., expuso un marco doctrinal en base al Magisterio de S.S. Juan Pablo II, en el que señaló la necesidad de clarificar y profundizar el anuncio de la Palabra del Señor, la necesidad de unificar la reconciliación y la solidaridad, y la importancia de mejorar cada vez más la calidad espiritual de la Iglesia, hacia una mayor santidad de vida.
A partir del documento elaborado por la Comisión “Justicia y Paz”, los obispos compartimos las experiencias pastorales y elaboramos un diagnóstico que enfatizó cuatro aspectos de la realidad: la situación económica y de pobreza, la violencia, la situación política y la situación juvenil.
En base al marco doctrinal y al diagnóstico, definimos las grandes líneas pastorales para las Orientaciones: formación de personas y opción preferencial por los pobres (que se mantienen de las orientaciones actuales) y la reconciliación en la verdad. Estas líneas deberán estar presentes en todas las actividades de la Iglesia chilena. También acordamos las áreas prioritarias para la acción de la Iglesia: jóvenes, familia, comunidades eclesiales de base (que se mantienen de las anteriores) y laicos (que se agrega por la importancia que tendrá este sector a raíz del próximo Sínodo de Obispos).
Con estos elementos se realizará una jornada de Vicarios de Pastoral de todas las diócesis del país, en julio próximo, en la que se propondrán las aplicaciones de estas líneas y prioridades, para llegar a la versión definitiva de las Orientaciones, que deberá ser sancionada por el Comité Permanente del Episcopado.
Otro tema que ocupó gran parte del trabajo fue la preparación al próximo Sínodo extraordinario. Los obispos conocimos la recopilación de los cinco aportes provenientes de las provincias eclesiásticas, los estudiamos y aprobamos su contenido. Se trata, en este caso, de un informe a la Santa Sede que deben presentar todas las conferencias episcopales para la elaboración del documento de trabajo del Sínodo que tratará sobre la aplicación del Concilio Vaticano II a los 20 años de su clausura.
El jueves 13, en una de las sesiones, recibimos la visita del Emmo. señor Cardenal Roger Etchegaray. Tuvimos oportunidad de un diálogo extraordinariamente valioso por la gran claridad de exposición y capacidad de captar la realidad que vive la Iglesia chilena, que mostró el señor Cardenal. En esa conversación se pudo dialogar sobre las orientaciones pontificias respecto a la justicia y la paz y los desafíos que vive la Iglesia chilena en esas materias. Todo esto quedó muy bien recogido por el mismo señor Cardenal Etchegaray en la declaración que ofreció al salir del país.
El tema de la actualidad nacional, como en otras ocasiones, ocupó también un lugar importante. A raíz del intercambio sobre la situación del país, los obispos decidimos adoptar dos actitudes públicas: una actividad misionera de movilización de toda la Iglesia nacional, para el período comprendido entre septiembre y diciembre de este año y dirigida a motivar e invitar a la reconciliación en la verdad, por amor al Dios de la Vida. La forma de operacionalizar este programa aún está en estudio y será dado a conocer en su oportunidad. Además, aprobamos el texto de una declaración pública que se entrega junto a este comunicado, con el título de “Reconciliación en la verdad”.
El viernes 14 recibimos la visita del señor subsecretario de Educación, don René Salamé, con quien tuvimos ocasión de dialogar sobre las nuevas disposiciones legales y los efectos que tienen para la educación en general y también sobre la educación particular. Hicimos presente nuestras inquietudes frente a algunos aspectos de esa legislación.
Por su parte, el Director Nacional de Ecumenismo, Padre Francisco Sampedro, nos expuso la situación actual del diálogo con otras Iglesias cristianas y la preocupación por el desarrollo de las así llamadas “sectas”.
Conocimos también un informe presentado por el señor Arzobispo de Valparaíso sobre los sucesos de Villa Alemana. Los contenidos de este informe fueron base para la recomendación surgida de la Asamblea de que este tema sea estudiado por los obispos de la Provincia Eclesiástica de Santiago.
También quedó aprobado el “Plan de formación sacerdotal para los Seminarios” (“Ratio fundamentalis”) y ahora debe ser enviado a la Santa Sede para su aprobación definitiva.
La legislación pertinente a las Conferencias Episcopales derivada del nuevo Código de Derecho Canónico, llevó a acuerdos que se refieren a la forma cómo se observarán en Chile los días de penitencia, a la publicación de los documentos oficiales de la Conferencia Episcopal y a la celebración de matrimonios mixtos (entre católicos y evangélicos).
Además, acordamos enviar una carta de cariñoso agradecimiento a los sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos que colaboran en Chile con la tarea pastoral de los Obispos. Este acuerdo de la Asamblea Plenaria es un importante respaldo de todos los obispos de Chile a los sacerdotes y su texto se dará a conocer ahora mismo.
El viernes 14, recibimos al Cardenal Silva Henríquez para agradecerle la gestión que realizó recientemente en Europa, por encargo del Episcopado chileno, y conocer sus resultados.
Acordamos, además, firmar públicamente una carta dirigida al Santo Padre en la que le reiteramos nuestra invitación a visitar Chile. Esto lo cumplimos en la tarde de ayer, durante la concelebración de la Eucaristía en el Santuario Nacional de Maipú.
Nuestra Asamblea concluyó con esta Eucaristía concelebrada por todos los obispos de Chile para dar gracias a Dios por el resultado de la gestión mediadora del Santo Padre en el litigio entre Argentina y Chile.
† Sergio Contreras N.
Obispo de Temuco
Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile
Santiago, junio 17 de 1985
