"Chillán: un anticipo del Reino de Dios"

426 aniversario de la fundación de la ciudad

"Chillán: un anticipo del Reino de Dios"

Las actividades conmemorativas partieron con una "misa a la chilena", presidida por el Obispo Carlos Pellegrin, quien llamó a la comunidad chillaneja a anticipar el Reino de Dios en su tierra.

Miércoles 28 de Junio de 2006
Hacer de Chillán un anticipo del Reino de Dios, donde la justicia no sea un slogan sino una realidad”, fue la invitación que hizo el Obispo de Chillán, Monseñor Carlos Pellegrin Barrera, en su homilía para la misa de conmemoración de los 426 años de la fundación de la ciudad, celebrada el martes 27 de junio en la parroquia Nuestra Señora de La Merced.

Dicha parroquia es atendida por los padres mercedarios, cuya orden fue la primera en llegar a estas tierras de la mano de fray Francisco Ruiz, religioso que acompañaba al fundador de la ciudad de Chillán, Martín Ruiz de Gamboa.

La celebración consistió en una “misa a la chilena” presidida por el obispo diocesano, concelebrada por los religiosos mercedarios, y preparada por los funcionarios de la Municipalidad de Chillán.

En la oportunidad estuvieron presentes el alcalde de Chillán, Aldo Bernucci Díaz; los representantes del Concejo Municipal; diversas autoridades civiles y militares; directores de servicios públicos; representantes de organizaciones comunitarias; y delegaciones de escuelas y liceos municipales.

En su mensaje, Monseñor Carlos Pellegrin señaló que los chillanejos debemos aspirar a transformar esta ciudad en un anticipo del Reino de Dios en la tierra. Para ello, hay aspectos positivos de nuestra identidad local que se han forjado a través del tiempo y que deberíamos aprender a reconocer y remarcar en nuestras vidas. “Nuestra ciudad de Chillán, con una historia bastante accidentada es una ciudad sacrificada que ha dado fruto a la formación del carácter del pueblo de Chillán. El chillanejo tiene cualidades sobresalientes, de valor indomable, fortaleza en la adversidad, hidalguía, servicio y amor a la Patria", enfatizó el obispo.

Si bien la celebración de 426 años de vida comunitaria es motivo de fiesta, el pastor diocesano manifestó que también debe ser una oportunidad para mirar hacia nuestro entorno, entender que somos parte de una realidad nacional, y ver que podemos hacer para contribuir en la construcción y el desarrollo de nuestra Patria, sobretodo en materia de justicia social, equidad y protección a los más pobres.

"Al celebrar un nuevo aniversario somos testigos de un Chile que ha cambiado con los años, que se abre a la prosperidad, que crece económicamente y que es reconocido a nivel mundial como un país que se desarrolla lentamente(...) Sin embargo, también aparecemos como una nación donde todavía el reino de justicia, de igualdad social y de trabajo especialmente al servicio de los más pobres, se mantiene en gran parte una utopía", expresó Monseñor Pellegrin.

En este contexto, nuestra ciudad no se sustrae de la postergación de muchos de sus hermanos. Sin duda, ahí hay un importante desafío que emprender como ciudad, enfatizó el pastor.

"Los esfuerzos realizados durante los últimos decenios están dando sus frutos, sin embargo, las ambiciones políticas que son parte de la naturaleza humana todavía frenan un desarrollo que brinde verdadera justicia e igualdad para todos los chilenos. En este contexto nuestra ciudad sufre todavía el azote de la postergación de muchos hermanos que necesitan de nuestra ayuda; la pobreza y la falta de oportunidades para muchos, especialmente campesinos, marca todavía la historia de nuestro querido Chillán".

Por otra parte, manifestó que no debemos olvidar al santo patrono de nuestra ciudad, San Bartolomé, quien es un valido referente cristiano para la construcción de la identidad de los chillanejos.

San Bartolomé fue un apóstol misionero, un testigo que llevó la Palabra del Señor por Armenia, Persia, Arabia y la India, destacó el Obispo de Chillán. Entre sus cualidades personales más destacables estaban su transparencia y honestidad. Debemos verlo como uno de los tantos cristianos que han hecho grandes cosas por la prolongación del Reino de Dios aquí en la tierra.

"Más allá de las palabras, Dios nos pide que busquemos los caminos del amor, poniendo en primer lugar el interés de los más pobres y necesitados entre nuestros hermanos", finalizó.

Las actividades conmemorativas de la llegada de la Orden de los Padres Mercedarios a Chillán, tuvieron su celebración particular como comunidad religiosa, previamente, el lunes 26 de junio, a las 19 horas, en una misa que presidió el Padre Patricio Bascur, párroco de La Merced.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 28-06-2006