El obispo de Aysén, Luis Infanti, expresó el hondo pesar que afecta a la comunidad de la región luego de haber conocido el horrible crimen del que fue víctima la pequeña Florencia de 9 años, quién fue hallada muerta y enterrada el día sábado 15 de octubre en su casa, asesinada presuntamente por su padrastro, quién se encuentra confeso del crimen y estará en prisión preventiva por los próximos 6 meses, luego de haber sido acusado de homicidio calificado.

Este asesinato afecta muy sentidamente al Vicariato Apostólico de Aysén y a la red de comunicadores católicos de Chile, presentes en todas las diócesis del país, quienes nos mantenemos unidos en oración por el eterno descanso de Florencia, sobrina de la encargada de comunicaciones de la diócesis de Aysén.

Mensaje del obispo:



Coyhaique se estremece con un nuevo horrible crimen, el brutal asesinato de FLORENCIA, niña de 10 años, por obra de su padrastro.

Todos nos cuestionamos frente a esta terrible muerte: familia, instituciones, autoridades, personas de buena voluntad, sociedad en general.

¿Pudimos hacer algo para prevenir esto?
¿Cómo alguien puede llegar a estos hechos tan inhumanos?
¿Será suficiente con pedir justicia, indignarnos, manifestarnos colectivamente?
¿Cómo nos relacionamos con las demás personas?
¿Cómo manejamos nuestros sentimientos?
¿Qué pasa en nuestro corazón, en nuestra mente, en nuestra voluntad, en nuestras decisiones?
¿Cuál es el origen de actitudes de tan extrema violencia?
¿Qué nos está pasando como sociedad?
¿Qué valor le damos a la VIDA, a la FAMILIA?

Pareciera que el demonio anda suelto y no tiene frenos frente al machismo, al alcohol y a las drogas, a la pornografía, al desenfreno sexual, a la violencia intrafamiliar, social y de los medios de comunicación, a la injusticia, a la pobreza, a la falta de humanidad y de espiritualidad.

Por acción, por omisión o por indiferencia TODOS tenemos algún grado de responsabilidad frente a estos horribles cánceres personales, familiares y sociales.

La FAMILIA, lugar donde deberíamos aprender a amar, a dialogar serenamente, a perdonar, a respetarnos, a valorarnos, a corregirnos, a crecer, a orar, a forjar actitudes generosas, a sacrificarnos por los demás, … es hoy un lugar de amenazas, de odio, de peligro y hasta de muerte.

FLORENCIA, angelito acogido en los brazos de Dios misericordioso, que después de esta dolorosa tortura de crucifixión, gozas de la PAZ y ALEGRÍA ETERNAS, golpea fuertemente nuestra conciencia y nuestra vida para que NUNCA MÁS la violencia nos atrape y nos domine.

Que tu muerte no sea en vano. Haznos responsables en entender y vivir que la Patagonia “Reserva de Vida” comienza desde la fe en Dios Padre-Madre que nos hace HERMANOS de toda creatura, que nos hace ver en cada creatura el rostro y la presencia tierna de Dios.

“Lo que han hecho a cada uno de estos más pequeños, a mí me lo han hecho”, dice Jesús.
Que el dolor, el sufrimiento, el llanto, la indignación frente a esta cruel muerte del angelito Florencia, DIOS los transforme en un potente y decidido:

SÍ A LA VIDA,
SÍ AL AMOR,
SÍ A LA JUSTICIA,
SÍ A LA PAZ,
SÍ A LA FAMILIA UNIDA Y FELIZ,
SÍ A UNA SOCIEDAD FRATERNA Y SOLIDARIA.

FLORENCIA AGUIRRE HENRÍQUEZ ¡DESCANSA EN PAZ!







Fuente: Prensa CECh

Coyhaique, 16-10-2016