Desde Roma, a días de comenzar la Visita Ad Limina, el obispo de San Bernardo, Monseñor Juan Ignacio González, envió una carta dirigida a los sacerdotes y diáconos de esa diócesis.
"La visita, en sus diferentes momentos litúrgicos, pastorales y de fraterno intercambio, tiene un preciso significado para el Obispo: acrecentar su sentido de responsabilidad como Sucesor de los Apóstoles y fortalecer su comunión con el Sucesor de Pedro” comienza relatando el obispo.
Agrega el Pastor en su misiva dedicada a los consagrados de San Bernardo, que la visita, además, constituye un momento importante para la vida de la misma Iglesia particular, consolida los vínculos de fe, de comunión y de disciplina que la unen a la Iglesia de Roma y al entero cuerpo eclesial.
“Por estas razones, agrega, toda la diócesis, pero especialmente los presbíteros y los diáconos, primeros colaboradores de la misión pastoral del Obispo, están plenamente implicados en ella y, de alguna manera, acompañan a su Obispo en cada unos de los momentos de la misma y particularmente cuando celebre la Santa Eucaristía, junto a sus hermanos, antes la tumba del Apóstol Pedro y luego visite personalmente al Vicario de Cristo”.
Monseñor Juan Ignacio González encomienda al recuerdo y la oración diaria , personal y comunitaria de todos esta realidad de comunión y unión con el Papa, “haciendo participe al pueblo de Dios que les está encomendado del momento que está viviendo nuestra diócesis y todas las iglesias particulares que caminan en nuestra patria”.
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Fuente: Prensa CECh
Roma, 14-02-2017
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