Al encuentro asistieron 20 payadores de distintos puntos del país, quienes entre verso y verso abogaron por un valle del Itata libre de contaminación ante la inminente puesta en marcha de la celulosa.

La rogativa por el cuidado del medioamiente y la mantención de un valle del Itata libre de contaminación fueron temas puestos del
16º Encuentro Nacional de Payadores de Portezuelo, en el secano costero de la Provincia de Ñuble.
Al evento de rescate de la cultura, llevado a cabo los días 14 y 15 de julio, concurrieron 20 payadores de distintos puntos del país.
Durante el primer día, los cantores populares se reunieron a los pies de la Virgen Campesina, en la Parroquia Nuestra Sra. del Carmen. Tal como lo exige la tradiciómn, le extendieron sus respetos, devoción y solicitaron su intercesión ante el Señor, a través del “Canto a lo Divino”.
En lo que respecta a la segunda noche, se desarrolló el “Canto a lo Humano”, donde los payadores y cantores populares hicieron muestra del arte del verso, a través de diversas modalidades como el brindis, el banquillo, el contrapunto y los versos a dos razones.
Lo mejor de este arte popular es que los cantores sacan a flor de piel algunos rasgos característicos de nuestra identidad chilena como la astucia, la picardía y la sabiduría popular.
El cantor popular Juan Carlos Bustamante de Rancagua, expresó que desde muy pequeño le gustó este tipo de arte y posteriormente cuando terminó de estudiar Educación Musical en la Universidad de Concepción, se dedicó a payar a lo divino y a lo humano y ahora enseña a sus alumnos el cultivo de las décimas.
Por su parte, Belisario Piña de 65 años tiene una gran trayectoria y ha ido recopilando numerosos relatos populares que con el correr del tiempo los ha transformado en payas.
Los payadores, además estuvieron en las comunidades de Huacalemu, El Sauce, Curica, Los Maquis y Llahuén donde compartieron con los habitantes de esos sectores y, especialmente, dieron muestra de su arte en las escuelas.
Este año el encuentro a lo divino contó con la participación del obispo de la Diócesis de Chillán, Monseñor Carlos Pellegrin Barrera, quien acompañó a los payadores y al pueblo en la vigilia a la Virgen Campesina.
En la oportunidad, el prelado señaló que es importante acompañar estas manifestaciones de religiosidad popular, pues nacen como signos de fe desde el pueblo de Dios.
Durante el canto a lo humano, los payadores abogaron especialmente por la no contaminación del valle del Itata, tras la inminente puesta en marcha de la celulosa.
Además sacaron más de alguna carcajada con sus chispeantes décimas sobre la actualidad del mundo, el país y la región; así como de las más simples costumbres de nuestra vida cotidiana.
En el marco de esta segunda noche, también se entregó un reconocimiento al padre Ricardo Sammon O Brien, gran impulsor del desarrollo de Portezuelo y del rescate de la identidad campesina, por motivo de la reciente celebración de sus 50 años de vida sacerdotal.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Portezuelo, 19-07-2006