Con un Templo Catedral repleto de fieles y reflexionando sobre el Evangelio del pobre Lázaro y el rico epulón, presente en el mensaje del Papa Francisco, la Iglesia de Magallanes que peregrina en Punta Arenas comenzó a vivir, con la celebración del Miércoles de Ceniza, el tiempo cuaresmal.

En la homilía el padre Fredy Subriabe nos invitaba a tener en cuenta que “el tiempo de cuaresma consiste en que, reconociendo nuestro pecado fijemos nuestra mirada hacia delante, no llenándonos de culpabilidades que nos esclavizan al pasado” abriéndonos a una esperanza en el futuro.

Más, recalca del mensaje del Papa Francisco que somos llamados a “volver a Dios de todo corazón y a no contentarnos con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad de Dios” y que “la Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano”, en otras palabras: “La Palabra es un don. El otro es un don”.

También nos exhortó a estar atentos al sufrimiento del otro, sufrimiento que está presente en “una sociedad que está creciendo la apatía o falta de sensibilidad ante el sufrimiento ajeno.” En donde se evita de mil formas el contacto directo con las personas que sufre.

Luego de la homilía, se pudo vivir en una forma de recogimiento el sacramento de la reconciliación y posteriormente se llevó a cabo la imposición de cenizas.

Al final de la celebración se le dio la bienvenida a la Diócesis al sacerdote salesiano Vicente Soccorso, quien será encargado de la comunidad salesiana presente en Punta arenas y director de los establecimientos salesianos tanto del “Instituto Don Bosco” como del “Liceo San José” de nuestra ciudad.

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 02-03-2017