Monseñor Carlos Pellegrin: “estamos desafiados a una educación en valores”

Obispo de Chillán comenta declaración del Comité Permanente

Monseñor Carlos Pellegrin: “estamos desafiados a una educación en valores”

El Obispo de Chillán se unió al planteamiento del Comité Permanente en su llamado a garantizar un sistema educacional plural, de calidad y accesible a todos los chilenos y chilenas.

Miércoles 19 de Julio de 2006
Una educación que conjugue la excelencia académica con una sólida formación en valores para nuestros niños y jóvenes debería ser nuestro desafío como país sobre la materia, señaló Monseñor Carlos Pellegrin Barrera, Obispo de Chillán, en el marco de un encuentro con la prensa ñublensina para dar a conocer sus comentarios de la declaración “Educación, familia y pluralismo”, hecha pública el pasado lunes por el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile.

El Obispo de Chillán se unió al planteamiento del Comité Permanente, especialmente en el llamado a garantizar un sistema educacional plural, de calidad y accesible a todos los chilenos y chilenas, conforme a los principios morales y religiosos de cada persona.

Sobre el trasfondo de la declaración pública de los obispos, el pelado sostuvo que es bastante clara y conforme a la identificación que la Iglesia ha tenido con la educación de los chilenos, resaltando especialmente la valoración que ésta hace de la dignidad de persona. De hecho, recordó que muchas generaciones de líderes de nuestro país se han formado precisamente en colegios de Iglesia.

Por otra parte, indicó que la educación se entiende como un vehículo para el desarrollo de nuestra Patria y, especialmente, para respetar y favorecer los derechos de los más pobres.

Con respecto al camino que deberíamos emprender como sociedad chilena con miras al futuro frente al tema de la educación, señaló que si bien es bastante natural que los colegios busquen alcanzar una excelencia académica, también es de suma importancia que se asuma el compromiso de una verdadera “formación en valores”. Y esto, agregó, no sólo debe ser un desafío para los colegios de Iglesia, sino para el sistema educacional chileno en su conjunto.

“No sacamos nada con tener excelentes profesionales, si no hay un fundamento valórico que nos impulse a trabajar por el bien de la sociedad y a preocuparnos por nuestros hermanos. Por lo tanto, la formación de los colegios y universidades, no solo debe estar orientada al bienestar de un futuro profesional, sino que debe apuntar a que ese profesional ofrezca un verdadero servicio a la sociedad de la que forma parte”, manifestó el Obispo de Chillán.

Al mismo tiempo, el prelado hizo una férrea defensa del derecho a la libertad de enseñanza. “Es sumamente importante proteger la libertad de enseñanza. Eso pasa por asegurar la posibilidad de que cada colegio tenga un proyecto educativo. Para nosotros es fundamental que esto ocurra tanto en la educación municipal como particular.

Monseñor Pellegrin aclaró, además, que esta postura de la Conferencia Episcopal no significa mermar el derecho a la educación. “Cuando se habla de libertad de enseñanza significa que el Estado tiene que dar el ambiente para que diferentes iniciativas de educación coexistan. Obviamente cada colegio que se crea debe estar bajo la autoridad del Estado, el que tiene la obligación de garantizar que éste se enmarca dentro de las prioridades educacionales del país”, afirmó.

Si no hay una buena plataforma educacional que facilite el desarrollo de los talentos, desgraciadamente vemos mutilado un proyecto de Dios hermoso que se da a cada persona. Ahí está el sustento de los principios éticos de la educación, subrayó.

Dentro de este marco, Monseñor Pellegrin también defendió necesario fortalecer la libertad de religión. O sea, garantizar que todos los establecimientos puedan tener una enseñanza religiosa. “Y aquí no hablamos exclusivamente por nosotros, sino que por un libertad de enseñanza para todos los credos”, explicó.

Fuente: COmunicaciones Chillán
Chillán, 19-07-2006