Las palabras de Jesús “¡Animo! Soy Yo, no tengan miedo” se dejan sentir. Es la Palabra que animó el Encuentro de Delegados y el susurro de Amor que acompaña la visita peregrina de Jesús sacramentado por estos días en Los Lagos.
En el Día de la Fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, el sábado 8 de septiembre, los Delegados Parroquiales para el Congreso Eucarístico de la Diócesis de Valdivia se reunieron en Paillaco, a 49 kilómetros de la Capital de Los Ríos. A la par, se conocían las noticias y fotografías de Jesús Sacramentado en la Custodia Peregrina que desde el 6 de septiembre recorre la Parroquia de Los Lagos.
El tema de la jornada estuvo a cargo del Profesor y miembro de la Comisión Diocesana Patricio Legüe y se centró en el pasaje del Evangelio “¡Animo! Soy Yo, no tengan miedo”. “Ha sido una invitación a mirar al Señor en este tiempo de crisis de la Iglesia. Una mirada a la propia fe y a profundizar en cuál es mi respuesta en medio de este tiempo”, dijo el Pbro. Luis Gallardo, Delegado Diocesano para el Congreso Eucarístico y coordinador de la Comisión Diocesana.
Los Delegados vivieron momentos de reflexión personal y grupal en torno al pasaje bíblico y de Adoración al Santísimo; intercambiaron sus experiencias en torno a lo que ha sido la Visita de Jesús Sacramentado en la custodia Peregrina que continúa sin parar su recorrido por la Diócesis, coordinaron y revisaron tareas relativas a su misión como Delegados, y culminaron con un rico almuerzo.
Durante el Encuentro se supo además, que a esa hora Jesús Sacramentado proseguía su visita en la Custodia Peregrina por la Parroquia de Los Lagos, en la Comunidad de Chanco, donde llegaron además las Comunidades vecinas de Lipingüe y el Trébol, quienes se mostraron muy felices, viviendo un profundo momento de Adoración y la especial caricia de Dios con la bendición personal con el Santísimo. De allí, Jesús sacramentado prosiguió camino a Curalelfu y a Antilhue donde celebraron la Misa a la Chilena a cargo del Movimiento Cursillo de Cristiandad. Posteriormente, y para tan Insigne Visita, la acogida tradicional a quien llega al lugar no podía ser distinta, por ello tras la Misa a la Chilena los feligreses compartieron empanadas y tortillas al rescoldo, emulando la sencillez con que Jesús compartía su vida cotidiana con los suyos.
Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 10-09-2018