El sábado 22 de septiembre en un ambiente de mucha alegría, familias llegadas de distintos lugares de Latinoamérica disfrutaron de una kermés
Niños inmigrantes y sus familias fueron invitados por la pastoral Social del Obispado de Punta Arenas y la colaboración del Sindicato de Trabajadores de ENAP a celebrar las Fiestas Patrias.
Con una kermés, durante la tarde del sábado 22 de septiembre, voluntarios de la Pastoral social recibieron a los menores para ofrecerles juegos, empanadas, dulces y premios.
El obispo de Magallanes, monseñor Bernardo Bastres, indicó que “esta actividad responde a nuestra preocupación por los migrantes que viven en nuestra región. El grupo de pastoral social de la diócesis, hizo la pregunta de si podíamos hacer un gesto de chilenidad hacia ellos, cómo ir incorporándolos a nuestra cultura y a nuestras tradiciones”.
También el prelado explicó que otro objetivo es que los extranjeros se conozcan entre ellos y sobre todo “para ponernos a disposición de ellos (...) no solo en las cosas legales, sino en la integración”.
Alejandro Avendaño, presidente del Sindicato de Trabajadores de ENAP, señaló que “nosotros como sindicato acogimos inmediatamente esta iniciativa del obispado”.
Además, explicó que “es primera vez que hacemos esta celebración, esperamos que en una próxima oportunidad podamos hacerla incluso más grande. Estamos satisfechos con la cantidad de niños y papás que llegaron”.
Una de las asistentes, Johana Rojas Pereira, 36 años, vivió por primera vez las celebraciones de Fiestas Patrias en Chile. Llegó a la región hace alrededor de ocho meses, es oriunda del Estado Anzoátegui, en la ciudad de Barcelona, Venezuela.
“Nos hemos ido acostumbrando de a poco, porque al principio el frío fue muy duro, nosotros somos de un lugar que es trópico, mucho sol y playa, pero de a poco hemos ido entrando en calor… Primero se vino mi mamá, mi hermana y mi sobrina, luego yo con mi esposo y mis hijos, ahora estamos trabajando todos gracias a Dios”, destacó la ciudadana venezolana, quien se animó a bailar junto a los integrantes del ballet de Oscar Carrión, una práctica que le gustaría retomar.
No cabe duda que uno de los protagonistas de la fiesta fue el colombiano Anyer Cale Rentería, de un año de vida. El pequeño se ganó el corazón de los participantes al bailar junto a los integrantes del ballet. El niño lo hizo acompañado de su mamá Isidra Rentería, quien llegó hace dos meses desde Colombia. “Ha sido una buena experiencia, sólo me ha afectado un poco el frío”, admitió la mujer.
“Me parecen muy bien las celebraciones, son muy divertidas y es la primera vez que las veo, así que me he dedicado a conocer lo que más pueda”, afirmó Isidra.
Otro de los asistentes fue Iván Darío Valencia, 32 años, quien llegó acompañado de su hijo Dilan Valencia Ovando. “Es una bonita instancia, porque al ser el clima tan frío en Magallanes, que cuesta salir e interactuar, especialmente para los niños, estas instancias ofrecen un espacio para eso”, admite Iván, oriundo de Cali (Colombia) y llegó hace más de dos años a la región.
De la misma manera, Daira Irene Zambrano, 42 años, destacó las celebraciones explicando que es un espacio que permite que los niños se entretengan. Esta colombiana vive en Chile hace más de diez años y sabe bailar cueca, teniendo incluso su traje típico. “Mis hijos son chilenos, pero soy yo la que baila, tengo mi traje de cueca. Estas fiestas celebramos con baile, asados y mote con huesillos”, complementó.
Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 26-09-2018