Por iniciativa del Vicariato Apostólico de Aysén y la colaboración de directivos, profesores, profesoras, estudiantes y auxiliares del liceo Juan Pablo II de Coyhaique, junto al aporte de agentes pastorales de la parroquia, se instaló este “Pesebre 2018” en el frontis de la catedral de Aysén en la plaza de armas de la ciudad.

Cada uno de los involucrados entregó lo mejor de sus talentos para lograr la obra navideña: planificar, maquetear, otorgar permisos, comprar materiales, dibujar, proyectar, calar madera, pintar, dar volumen, transportar, instalar, retocar e iluminar, para ofrecer a la región un pesebre auténticamente patagón.

En la escena de este pesebre de la región de Aysén él niño Jesús, junto a María y José, son acompañados por una patagona que invita a comer sopaillas, un niña con una tetera con agua hirviendo, un niño que ofrece un típico mate, y un patagón arrodillado —con boina y polainas— cargando una oveja entre sus brazos; todo enmarcado con fardos de pasto.

Este es uno de los tantos preparativos impulsados en todo el Vicariato Apostólico de Aysén, que en este tiempo de adviento preparan el corazón de todas las familias en la Patagonia chilena para celebrar, siempre discretamente, en sus comunidades y hogares, el nacimiento de Jesús y su trascendencia para toda la humanidad.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 19-12-2018