El pasado 2 de marzo los coordinadores de las diferentes unidades pastorales de la diócesis de Valdivia se reunieron en un nuevo ampliado pastoral. Con esta actividad se da inicio formalmente a un nuevo año que tendrá su centro en el eje “Evangelización de la Cultura” de nuestras Orientaciones Pastorales Diocesanas.
A las 08:30 de una fría mañana de sábado, la parroquia Nuestra Señora de Lourdes daba la bienvenida a los peregrinos que iban llegando desde diversos puntos de la diócesis para vivir juntos un nuevo Ampliado Diocesanos de Pastoral. Un delicioso desayuno y el cariño de la comunidad paillaquina junto a su párroco, el presbítero Luis Gallardo, realzaban el énfasis de que este espacio es el reencuentro de hermanos y hermanas que representan a nuestra gran familia diocesana.
De acuerdo a nuestras Orientaciones Pastorales Diocesanas 2015 – 2020, tras acentuar el “Liderazgo Cristiano”, corresponde concentrar nuestras acciones pastorales principalmente en el eje “Evangelización de la Cultura”. Este eje se presenta como un enorme desafío y gran oportunidad en medio del escenario actual que vive la Iglesia en Chile.
La jornada comenzó con el presbítero Edison Díaz animando a los hermanos y hermanas reunidos en el templo parroquial. A continuación, nuestro Administrador Apostólico, el reverendo padre Gonzalo Espina, saludó a los presentes mientras iba realizando las presentaciones. Así Javier Vega asume como coordinador de la Casa Diocesana de Formación “San Lorenzo” y Michael Araya asumió como nuevo coordinador de la Pastoral Juvenil Diocesana. Además, una religiosa de las Hijas de María Auxiliadora llega a servir en el Colegio Laura Vicuña, mientras que la parroquia Preciosa Sangre recibe con alegría a un nuevo seminarista de la Congregación de los Misioneros de la Preciosa Sangre, igual que la parroquia Todos los Santos, en los Lagos, que recibe desde Bolivia a un hermano seminarista de los vicentinos.
Javier Vega abrió las presentaciones al dar cuenta de los resultados obtenidos del instrumento de evaluación aplicado el año 2018 en parroquias, colegios, movimientos y pastorales. Aunque la aplicación de la encuesta no tuvo la recepción esperada en las comunidades, cifras y reflexiones permiten obtener información con la cual programar y desarrollar nuestras acciones pastorales. Ejemplo de esto es la urgente necesidad de hacer Iglesia en real salida, en juntas de vecinos, clubes deportivos, lugares de trabajo y diversas instancias.
El reverendo padre Espina, habló sobre la importancia de discernir los signos de los tiempos y la cultura en que vivimos. Estar atentos a todo aquello que pasa en el mundo y hacernos presentes como testigos del Resucitado. Con tal objeto invitó a la asamblea a realizar un ejercicio de discernimiento personal de nuestra realidad eclesial actual y de nuestra sociedad, para luego compartir el proceso y resultado en grupos.
La Evangelización de la Cultura implica un proceso de reconversión, en que los primeros evangelizados debemos ser los cristianos. Como nos señaló Antonio Bentue en nuestra Escuela de Verano, lo primero es volver a Cristo, dejarnos convertir y reconvertir, conocerle para poder hablar de Él, y así poder dar testimonio de Él en los espacios cotidiano, a través de acciones y nuestra forma de ser, en lugar de solo palabras.
A continuación, se vivió una hermosa y significativa Eucaristía, animada por la Pastoral Diocesana de Migrantes. Cada momento de la celebración estuvo asociado a signos que daban cuenta de una Iglesia diversa culturalmente, como el son latino que nos acompañó con cantos e instrumentos propios de nuestro continente. Además, el signo de la entronización del Evangelio, a cargo de la hermana Inmaculada de las Carmelitas Misioneras Teresianas, quien junto a jóvenes de Paillaco, hizo vivir a la asamblea de un solemne momento con danza y signos que hablaban de la alegría que trae la Palabra de Dios, así como de la vida de todos aquellos que la han defendido para que la Buena Nueva siga siendo signo de Esperanza para el mundo.
Tras el almuerzo, a las 14:30 comenzó el trabajo en grupos hasta las 16:00, momento del plenario en que se fueron compartiendo las reflexiones vividas y realizadas. Llamados a una Iglesia más madura, a laicos más comprometidos y responsables era algunas de las cuestiones que se leían. La importancia de preguntarse respecto a la verticalidad de la jerarquía, de la gran presencia de mujeres en nuestras comunidades sirviendo, pero su ausencia en los lugares de toma de decisión, la corresponsabilidad de nuestra Iglesia como laicos y no ser pasivos ante el clero. Fueron parte de lo discutido. Todas estas reflexiones y conversaciones serán recogidas para elaborar un documento que regrese a los Consejos Pastorales Parroquiales, Colegios, Pastorales y Movimientos.
La jornada finalizó con la bendición de nuestro Administrador Apostólico, quien nos invitó a no callar ni guardar lo vivido ese día sábado, sino a compartirlo y trasmitirlo con la misma fuerza que se vivió a los hermanos y hermanas que no participaron de esta versión del Ampliado Diocesano de Paillaco.
Se quiere agradecer a la comunidad de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, de Paillaco, por todo el cariño con que reciben a la diócesis este día, con el desayuno y el almuerzo, así como con el lugar en que desarrollamos la jornada. Además agradecer a Hilda Schwerter, quien junto a Leonardo Villagran y al diacono Alejandro, animaron la jornada con canciones.
Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 04-03-2019