Declaración pública referente al inicio del juicio del sacerdote Jaime Low Cabeza
En los próximos días comenzará el juicio en contra del sacerdote JAIME LOW CABEZA, a quien se ha acusado de abuso sexual y estupro de un adolescente. Ante esta situación, creemos que es importante dar a conocer a la comunidad magallánica nuestro sentir en esta primera etapa del proceso judicial.
1.- Esta situación ha sido muy dolorosa, tanto para el joven, el imputado, las familias de ambos y la comunidad cristiana, y todos queremos llegar a conocer la verdad, que se haga justicia y se repare el daño causado. Desde el comienzo hemos sostenido que esta acusación nos duele y afecta en la profundidad de nuestra vocación, que busca fomentar y proteger la vida, sobre todo la de los niños, adolescentes y jóvenes.
2.- Los obispos y sacerdotes, como cualquier ciudadano de la república, hemos sido citados ante los tribunales y hemos acudido para responder con la verdad a todas las interrogantes que nos formuló el Sr. Fiscal. Nuestra comparecencia ha sido motivada por nuestra decisión de facilitar y transparentar todas las circunstancias que ayuden al proceso y que verdaderamente nos consten, ya que como hemos señalado en otras ocasiones, nunca tuvimos conocimiento o información de lo sucedido hasta que nos convocó el Sr. Fiscal. Por esto nos asiste absoluta tranquilidad de conciencia.
3.- Nos preocupa, eso sí, la copiosa difusión de informaciones, comentarios y juicios, que en nada colaboran con la presunción de inocencia que le asiste al acusado y del cual es garante nuestra justicia, mientras ella no demuestre lo contrario.
4.- Entre estos comentarios, hemos escuchado que la “Iglesia” ha abandonado al Presbítero Low. Durante este tiempo el inculpado ha sido visitado por el Obispo, y acompañado por sacerdotes, religiosas e integrantes de la comunidad cristiana que él ha incluido en su lista de visitas. Es bueno recordar que ha sido él con su familia quien ha determinado cambiar al profesional que lo asesoraba, asumiendo toda la responsabilidad de su defensa y sus consecuencias, lo cual es un claro signo de que cada miembro de la Iglesia responde personalmente de sus actos y no existe la llamada “defensa corporativa”.
5.- Invitamos a todos, miembros de la Iglesia y ciudadanos en general, a que durante este tiempo seamos objetivos y críticos ante la información pública acerca de este juicio. Esperemos serenamente el veredicto del Tribunal, confiando que éste sea de acuerdo con la verdad y la justicia, en bien de toda la comunidad.
6.- Nuestra intención es la misma que hemos tenido hasta el momento, guardar un respetuoso silencio y esperar el final de todas las instancias judiciales para pronunciarnos definitivamente.
7.- Pido a mis hermanos de la Comunidad Católica de Magallanes intensificar los momentos de Oración. “Estemos firmes en la esperanza y que el Dios de la paciencia y de la consolación nos dé un unánime sentir en Cristo Jesús” ( Rom 15, 4 – 5).
† Bernardo Bastres Florence, SDB.
Obispo de Punta Arenas
Punta Arenas, 27 de marzo de 2009