Como organización de padres de colegios católicos, queremos referirnos a la polémica instalada en el escenario político y en la sociedad civil acerca del uso y distribución de la llamada “píldora del día después”.
Adherimos a la valoración que el Magisterio de la Iglesia hace sobre el respeto por la vida humana desde el momento de su concepción hasta su término natural, y hacemos nuestros los planteamientos que nuestros Obispos han hecho presente en las más diversas instancias.
Creemos que es necesario reconocer que la educación de la sexualidad y afectividad no se puede reducir a la puesta en práctica de medidas sanitarias ni a la difusión de preservativos o métodos anticonceptivos. Como telón de fondo se encuentra indiscutiblemente la formación valórica de la persona humana que iniciamos los padres en nuestros hogares. Esta formación, desde una mirada integral y en alianza con el colegio, busca que nuestros hijos e hijas se respeten a sí mismos, respeten a los demás, sean responsables de sus actos, autónomos, dueños de sí mismos y vivan una sexualidad madura como un don de Dios vinculada necesariamente a un amor de compromiso.
Nos preocupa que se piense equivocadamente que para abordar temas tan delicados y complejos como éste, basta la mirada de lo práctico. Esto responde a un estilo superficial de mirar la vida, a una vivencia poco reflexiva ante los desafíos que ella presenta y a una mayor acentuación de la corriente individualista. Somos conscientes de la crisis valórica de nuestra sociedad actual y, por lo mismo, es necesario pensar en políticas públicas que procuren efectivamente el bien común.
En este sentido, hacemos un llamado a todos los actores sociales y, particularmente a quienes definen las políticas de Estado, a buscar soluciones de carácter más integral. Para este propósito nos ponemos a disposición para aportar nuestra mirada de padres y apoderados de colegios católicos.
José Luis Salinas F.
Presidente
Unión Nacional de Centros de Padres de Colegios Católicos de Chile - UNAPAC