Cientos de peregrinos de Magallanes llegaron a saludar y agradecer a la Virgen de Montserrat, en una de las fiestas religiosas populares más hermosas de la región.
La devoción a la Virgen de Montserrat data desde el año 880 en España y la primera imagen llega a América en 1493, en el segundo viaje de Colón. La imagen actual, que se encuentra en la gruta natural formada por una cascada de agua, en la comuna de Río Verde, proviene del Monasterio de Montserrat en Cataluña, España.
Ya hace muchos años que el segundo domingo de enero se realiza esta peregrinación a la Virgen de Montserrat, ubicada a 110 kilómetros de Punta Arenas. No esta claro cuántos, pero se estima que comenzó por los ’70. Este año, a pesar del viento que a ratos alcanzó los 100 kilómetros por hora, asistieron cientos de peregrinos, los que comenzaron a llegar desde muy temprano.
Para cumplir mandas o por una tradición familiar, cientos de personas se desplazaron este domingo hasta el santuario de la Virgen de Montserrat, a 110 kilómetros al norte de Punta Arenas, en la comuna de Río Verde, para participar de la procesión que se realiza en esta fecha.
La primera eucaristía fue presidida por el obispo de Magallanes, Bernardo Bastres, quien durante su homilía señaló que “nosotros estamos viviendo una situación que nos preocupa porque por una parte la gente está manifestando lo que necesita, quiere más justicia, equidad, acceso a ciertos bienes y tienen derecho a hacerlo. Pero también tenemos que evocar el alma de Magallanes. La magallanidad tiene un alma propia, es una de las cosas lindas de Punta Arenas que se entiende uno y otro sector; es decir, es más importante ser vecino que las ideas que uno tiene. Es más importante la integración y no la división”.
Además, la máxima autoridad de la Iglesia Católica de Magallanes aseguró que “esta fiesta es para unirnos, mirarnos y avanzar todos juntos. Una de las cosas que más nos preocupa es la situación de querer sacar a Dios de nuestra sociedad y ahí perdemos el destino y el rumbo. Sin Dios somos más subjetivos y perdemos la brújula”, precisó.
Quien también participó de la celebración fue el intendente de Magallanes, José Fernández, quien agradeció la invitación para participar por parte de la alcaldesa de la comuna, Tatiana Vásquez.
La primera autoridad regional se refirió a las palabras del obispo durante su homilía e indicó que “hay que rescatar la paz y la mayor comprensión que debemos tener en estos tiempos difíciles. Tal como expresó el obispo es hora que todos los chilenos nos sentemos a dialogar y conversar y salir de la situación compleja en que vivimos”, aseveró.
Por su parte, la alcaldesa Tatiana Vásquez manifestó que dicha celebración es importante para la comuna y agregó que “para la Municipalidad esta festividad es muy importante. Es el encuentro de las personas con la fe, sabemos que recorren muchos kilómetros y nosotros nos preocupamos de tener en las mejores condiciones los distintos espacios que utiliza la comunidad, coordinación que hacemos de manera conjunta con la Gobernación y distintos servicios públicos”, aseguró.
Fieles
Desde muy temprano se pudo apreciar la llegada de cientos de fieles quienes se instalaron en distintos puntos de sector donde se ubica la Virgen de Montserrat, con carpas y diferentes elementos para realizar una jornada de camping, acompañados por el clima donde la temperatura promedio bordeó los 15 grados.
Al ser consultados algunos de los fieles respecto de la importancia de venir a esta celebración muchos de ellos manifestaron que se debe a la fe que cada uno tiene y que es importante seguir manteniendo.
José Zapata, dijo que “nosotros ya venimos participando hace muchos años, calculamos unos 10 a 12 años, uno viene por la fe, algo que uno nunca debe perderla sino mantenerla. Además, el lugar se encuentra muy bien cuidado y se nota la preocupación por tener todo en buen estado”.
Por su parte, Irma Soto manifestó que por años ha asistido a esta celebración e incluso confesó que ella junto a su marido hace 18 años hicieron la escalera que conduce hasta la Virgen agregando que “esta actividad es lo más lindo y sagrado que tenemos, se nota que ha venido poca gente. Antes venían 5 mil personas y algunas personas no vienen por miedo, pero si uno tiene miedo con Dios eso no está bien pues no debemos tener miedo, pero bueno lo importante es que quienes venimos lo hacemos con fe y te voy a decir algo, estas escaleras las construimos mi marido y yo hace 18 años”.
Orlando Aguilante, dijo que es una tradición de años asistir a esta festividad, mencionando que “hace muchos años que estamos viniendo y se ve como ha disminuido la gente, lo importante es que esta fiesta se sigue realizando y aún hay fieles que participamos”.
Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 13-01-2020