Equipo de profesionales supervisa el traslado de la imagen de Nuestra Señora del Rosario, tras incendio en el templo Catedral de Valdivia el pasado lunes 13 de enero.
Hoy jueves 16 de enero tras los avances en el proceso de limpieza y remoción de escombros del templo Catedral, se desmontó y trasladó la imagen de Nuestra Señora del Rosario, desde el retablo en que se ubicaba, a un lugar seguro para su limpieza y diagnóstico. La imagen de la patrona de la diócesis de Valdivia no presenta ningún tipo de daño, tan solo suciedad producto del incendio que afectó al edificio Catedral el pasado 13 de enero.
El equipo dirigido por Tanya Wageman, con la colaboración de las especialistas de la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile, Paulina Jara y Claudia Ordoñez, observaron que el proceso se hiciese respetando las máximas medidas de seguridad para la valiosa imagen que data desde la colonia. Los trabajos de limpieza y diagnostico duraran varias semanas, coincidiendo este tiempo con posibles trabajos en el edificio que pudiesen exponerla a algún tipo de daño.
Limpieza de la Catedral
Durante la jornada del martes y miércoles, voluntarios hicieron labores de limpieza y remoción de escombros, dejando habilitado el templo Catedral. Esta labor incluyo limpieza del presbiterio, del piso de la nave principal, aspirado y secado del agua en el primer piso de la catedral y remoción de escombros.
Como diócesis se agradece el gentil servicio de tantas hermanas y hermanos de la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, y de otras comunidades parroquiales. Sin su esfuerzo y voluntad, las labores de limpieza habrían demorado mucho más.
Eucaristías de la semana
Las misas diarias de doce horas en la semana no se han visto interrumpidas, los días martes 14 y miércoles 15 se realizaron con ayuda de luz externa, y hoy jueves con el servicio eléctrico ya habilitado, se realizó con normalidad.
Imagen de Nuestra Señora del Rosario
La imagen de Nuestra Señora del Rosario fue traída a la ciudad de Valdivia, recién repoblada, en 1647, desde España, luego de pasar un tiempo en la Isla de Mancera. Se trata de una talla española del siglo XVII, proveniente de los talleres de los mejores maestros españoles de la época.
Su llegada a Valdivia motivo la inmediata creación de una cofradía que fomento su veneración. Por tal motivo es que para fiesta de Nuestra Señora del Rosario (12 de septiembre), junto a la procesión, se hacían grandes festejos populares que no se limitaban únicamente al ámbito religioso, sino que eran reflejo de una celebración auténticamente popular.
Esta imagen ha pasado por varias transformaciones obedeciendo a los estilos de cada periodo, y a los daños que ha sufrido tras los reiterados desastres en la ciudad (incendios, terremotos, inundaciones, etc.). Los últimos trabajos de restauración se realizaron en Santiago el año 1997.
Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 16-01-2020