Declaración de Mons. Juan Barros Madrid
Quiero lamentar profundamente las acusaciones que se han hecho a una persona que está muerta y que aquí no se puede defender, el querido Monseñor Juan Francisco Fresno Larraín; de cuya altura espiritual y moral miles y miles fuimos testigos. Su gran bondad y rectitud, su generosa entrega pastoral y destacado servicio a la Patria, deben quedar para siempre en la gratitud de todos.
En las declaraciones de ayer se habla de una carta dirigida a Monseñor Fresno y de una persona que habría señalado que ese documento se había desechado y roto. De esto yo jamás tuve conocimiento.
Además, en una versión anterior, que se dio hace algunos días en un programa de televisión, se señaló que un grupo de seis o siete jóvenes habría ido a entregar personalmente la carta a Monseñor Fresno ante mi presencia, y que Monseñor Fresno habría ordenado romperla. Reitero que esto último no sucedió.
Tal como ya lo he afirmado, en este lamentable caso en que me he visto injustamente envuelto, se ha estado faltando gravemente a la verdad. Yo rezo y confío en Dios para que en la Justicia se llegue a saber la verdad en su totalidad.
Mons. Juan Barros Madrid
Obispo Castrense