Declaración pública del Obispado de Ancud sobre la situación de los Colegios del IER en la Provincia de Chiloé
1. Frente a las informaciones sobre la continuidad del Liceo del IER en Castro que aparecieron en la prensa local el sábado 27 recién pasado, una vez más el obispado de Ancud siente el deber de dar a conocer a la opinión pública y en especial a la comunidad educativa afectada, su posición sobre los acontecimientos.
2. Es sabido que el Instituto de Educación Rural conocido como I.E.R nació como respuesta a las necesidades de formación y educación de la juventud del mundo rural chileno en el año 1954 fundado por Monseñor Rafael Larraín. Es una Fundación sin fines de lucro y su actual Presidente es don Domingo Veloz Ramírez. En Chiloé tiene dos establecimientos, uno en la ciudad de Ancud y otro en Castro, ofreciendo internado a los alumnos que provienen del campo o de comunas alejadas de esos centros. Desde sus inicios el IER ha tenido el apoyo y reconocimiento de los obispos de la diócesis como una respuesta y opción educativa válida según la inspiración cristiana católica. Pero, aunque hayan colaborado varios sacerdotes y religiosas durante estos años en la parte pastoral, el IER no es un organismo dependiente de la Iglesia Católica. El Obispado de Ancud no tiene ninguna injerencia en lo que se refiere a gestiones o decisiones administrativas, directivas, curriculares ni legales respecto a todo su quehacer educacional.
3.- El Liceo del IER de la Comuna de Castro hasta diciembre de 2011 desarrolló sus actividades educacionales en el establecimiento de su propiedad ubicado en el sector de Ten Ten de esa comuna. Dicho establecimiento dejó de existir cuando los Directivos del IER, apremiados por una crisis económica del Instituto a nivel nacional, resolvieron vender el terreno a una empresa comercial. En esta decisión no cupo ninguna participación al Obispado quien desconoció la operación hasta cuando se recurrió a él, en febrero del 2012, pidiendo dependencias en el sector donde se ubica la Casa de Retiro de Castro para funcionar de forma provisoria durante el año académico 2012, mientras se construía el nuevo liceo que se había prometido y publicitado desde tiempo atrás. Esta obra se debería haber financiado con los dineros de la venta del antiguo establecimiento.
4.- El Obispado frente a los hechos consumados y la tremenda emergencia provocada por irresponsables decisiones a nivel del Directorio de la Institución, bajo condiciones mínimas, y para asegurar la continuidad de estudios de los alumnos matriculados para el año 2012 accedió, entregando en arriendo las dependencias a cargo de las religiosas de la congregación Hijas de la Misericordia y otras anexas a la Radio Estrella del Mar. Dichas dependencias no contaban con las condiciones exigidas por las autoridades educacionales, puesto que su objetivo no era el educacional, por lo que se dio en su momento autorización por parte del Obispado para hacer las adecuaciones mínimas para su ocupación transitoria.
5.- Transcurrió todo el año 2012, el IER no destinó los recursos para la construcción del nuevo colegio ni solucionó los urgentes problemas económicos que arrastra desde hace mucho tiempo por una deficiente administración, más aún ha seguido vendiendo propiedades en Chiloé relacionadas al mantenimiento de los mismos colegios. Hasta la fecha mantiene impagas las imposiciones del personal por varios meses. Esta situación no sólo la viven los establecimientos existentes en Chiloé sino también los de todo el país, según informaciones nacionales. Esto ha llevado a la paralización de los trabajadores y a la interposición de las correspondientes demandas laborales. Se sabe que la Superintendencia de Educación, conocedora de todos los problemas del IER ha iniciado las investigaciones del caso cursando las correspondientes multas. Se ha establecido que los establecimientos de Ancud y Castro son sustentables y financiables con la subvención estatal que reciben, pero también es de conocimiento público que el liceo de Castro por sus condiciones actuales no está autorizado a partir del año 2013 a matricular alumnos para el primer año medio.
6.- Sin ninguna autorización del Obispado, como propietario, los directivos del IER efectuaron nuevas adecuaciones y modificaciones en las dependencias arrendadas e incumplieron todos los acuerdos verbales y escritos acordados con don Domingo Veloz al momento de entregar las dependencias en Castro. Desde entonces, fuera de negarse reiteradamente a responder cartas, correos electrónicos y a conversar con el Obispado, el señor Veloz manifestó haber sido desautorizado por el Directorio del IER y no estar en condiciones de cumplir los acuerdos que involucran el presente y futuro de los liceos en Chiloé. Ha agregado que no se contará con un nuevo establecimiento sino hasta dentro de cinco años pero no da ninguna garantía fiable al respecto, quedando sólo en buenas intenciones y promesas.
7.- El Obispado de Ancud encabezado por el Padre Obispo Agurto, en su misión Pastoral de resguardar los derechos de los alumnos y sus familiares, como así mismo de los trabajadores del IER, y velando por el Bien Común, ha intentado todo lo que está a su alcance para asegurar el respeto de los derechos de los trabajadores y la continuidad de sus actividades en Chiloé que sólo se logrará con la construcción de un nuevo edificio en la propiedad que aún tiene el IER en Castro.
8.- El Obispado de Ancud rechaza enérgicamente las declaraciones efectuadas al diario Estrella de Chiloé por doña Katherine Opazo el día sábado 27 de abril buscando responsabilizar al Obispo de Ancud de las dificultades que el IER tiene con las autoridades de educación. Al mismo tiempo advierte a la opinión pública, y principalmente a la comunidad escolar de Castro, de los intentos que estas tienen para desviar la responsabilidad de culpas no asumidas por el sostenedor en la mala administración de recursos estatales. Rechaza, de igual forma, la imputación de exigir el traspaso de la calidad de sostenedor al Obispado. Esto ha sido planteado como una posibilidad y sólo en el caso de que el IER no sea capaz de continuar siendo el sostenedor, y como una forma de evitar el cierre de los liceos en Chiloé por parte de las autoridades educacionales.
9.- Finalmente declara que mantendrá su posición de exigir al IER el cumplimiento de los acuerdos bajo los cuales se entregaron las dependencias de Ancud y Castro, siendo los más importantes el asegurar la construcción del nuevo edificio conforme a las exigencias impuestas por las autoridades de educación y no desviar los recursos públicos percibidos para los establecimientos de Ancud y Castro al nivel central sino su empleo íntegro en ellos con el fin de asegurar el respeto a los derechos de los trabajadores y el óptimo funcionamiento de ambos establecimientos. Es deseo del Obispado es la conservación y proyección en el tiempo de los objetivos fundacionales del IER en Chiloé.
Obispado de S. Carlos de Ancud.