Sigamos trabajando con ilusión para que Calama sea más conocida y respetada.
Fecha: Miércoles 18 de Septiembre de 2013
Pais: Chile
Ciudad: Calama
Autor: Mons. Guillermo Vera Soto
Muy queridos hermanos y hermanas:
La conmemoración de los 203 años de los inicios de la vida independiente de nuestra patria, nos reúne esta mañana en esta iglesia catedral.
El recuerdo de aquellos hombres que soñaron con una patria libre y justa y para lo cual iniciaron la gesta de la emancipación, ha de ser para nosotros, chilenos del bicentenario, un impulso a seguir trabajando por la realización plena de esos nobles ideales.
En estos 203 años, Chile ha ido construyendo su historia y su progreso. En las últimas décadas este progreso se ha hecho más patente y es algo que a todos ha de enorgullecernos. El progreso que nos alegra ha sido el fruto del trabajo y esfuerzo de todos, junto a la sabia guía de nuestras autoridades que han sabido velar por los intereses de nuestra nación. Es justo y necesario reconocerlo y agradecerlo.
Con todo, sabemos que son muchas las cosas que nos faltan para ser esa patria, copia feliz del Edén.
Hoy rezamos para que las autoridades que nos gobiernan y quienes nos gobernarán, sepan seguir guiando a Chile por el camino del progreso y del encuentro entre sus hijos. Que Chile sea la tierra donde se viva la fraternidad, se alcance el verdadero progreso que no es sólo mejorar ciudades, mejorar conectividad, verdaderas posibilidades de desarrollo, equidad, sino también el progreso se ha de medir en el respeto por la vida en todas sus etapas, la verdadera tolerancia, el espíritu de acogida, el valorizar la familia.
Chile progresa, pero hay un clamor ciudadano que pide más equidad y posibilidades ciertas de desarrollo, que junto a este clamor que ha de ser escuchado, todos deseemos una tierra donde se estudie y trabaje con responsabilidad, ahínco y perseverancia. Que no se agote el dialogo en la búsqueda de soluciones a los problemas que nos aquejan. Los grandes logros requieren, trabajo, esfuerzo, sacrificio, constancia.
Celebramos este aniversario patrio en Calama. Nuestra Iglesia catedral se ha vestido de fiesta y la presencia de cada uno de ustedes, que agradezco, es signo de que como creyentes buscamos la ayuda de Dios para alcanzar nuestras justas aspiraciones.
Calama y toda la provincia de El Loa, la sabemos una tierra bendecida. Tesoros inmensos en sus entrañas y paisajes únicos en su superficie, hacen que esta tierra sea un polo de atracción para muchos que buscan trabajo o desean gozar de las maravillas de la creación.
¡Gracias, Señor, por los hombres y mujeres que habitan esta tierra, por los que han nacido en ella o han llegado a aportar a su engrandecimiento!.
Calama y toda la Provincia El Loa, son un don, un regalo y a la vez un compromiso que a todos incumbe.
Todo regalo se agradece, se cuida, esto es lo que hemos de hacer con Calama. Junto al agradecimiento a Dios, la responsabilidad de todos es cuidarla.
En algunos momentos nos hemos sentido ofendidos por personas que han hablado mal de nuestra ciudad, ¿pero qué hacemos para que aquello estigmas de Calama sean superados?. Guiados por el señor Alcalde y con la compañía de muchos ciudadanos se ha solicitado para Calama los recursos necesarios para hacer de ella una ciudad mejor para todos, pero junto a este trabajo, ¿nos hemos alineado todos, hemos buscado participar o apoyar iniciativas que consigan lo que creemos necesario?, sinceramente pienso que todavía falta mucho compromiso, falta más cariño de verdad por esta ciudad. La Calama grande que anhelamos nos necesita a todos cuidándola y apoyando su progreso.
Agradecemos el trabajo de las autoridades provinciales. Señora Gobernadora, la hemos sentido cercana y dialogante en momentos difíciles, gracias por su trabajo. Agradecemos a las autoridades comunales, al señor Alcalde su compromiso valiente con Calama y a los señores Concejales su trabajo en bien de la ciudad y su gente.
Agradecemos a quienes nos representan en el Parlamento y que con tan alta embestidura se esfuerzan por velar por esta tierra y sus habitantes. Agradecemos el esfuerzo y la entrega generosa de tantos hombres y mujeres que en los distintos voluntariados y servicios aportan al bien y la tranquilidad de los ciudadanos de esta hermosa región. Les animo a que todos juntos sigamos trabajando con ilusión para que Calama sea más conocida y respetada.
Calameños queramos a Calama, participemos de sus nobles instituciones, hablemos bien de ella, que los que aquí llegan hagan lo mismo, Las posibilidades que ofrece esta ciudad y toda esta región merece nuestro reconocimiento.
Junto a todo lo anterior pienso que como comunidad hemos de proyectar a Calama dentro de nuestro país. Así como Chile se ha mostrado al mundo con todas sus potencialidades y ha logrado un reconocimiento en el concierto de las naciones, así pienso que Calama ha de ser mostrada para que muchos puedan sentir que aquí pueden aportar con su trabajo e iniciativas y así procurar el bienestar de nuestra gente.
Calama no es sólo zona de minas, Calama es sobre todo su gente que aquí necesita de beneficios y servicios. La gente de Calama necesita profesionales en el campo de la medicina, de la educación, que vengan a trabajar para un mayor bienestar de sus hijos. Quizá será necesario pensar en incentivos que hagan más atractivo venirse a estas tierras. Aquí las diferentes autoridades tienen un palabra que decir.
Calama necesita de una especial política habitacional. Son muchos los hijos de esta tierra que no tienen su casa propia y los arriendos alcanzan valores que no se condicen con la realidad económica de mucha de nuestra gente. ¡Queridas autoridades esta necesidad requiere una preocupación urgente!.
Calama necesita del Hospital. No podemos permitirnos ver que el nuevo y hermoso edificio continúe paralizado en su terminación. La comunidad clama para que pronto el Hospital esté terminado y los calameños reciban la atención que merecen. ¡Queridas autoridades agoten todos los medios para que esto sea una pronta realidad!.
El oasis se empequeñece. Las tierras cultivables se pierden o los pequeños agricultores no las pueden trabajar.
Junto a la minería generadora de recursos ingentes para todos, hemos de saber proteger la agricultura y a quienes desean seguir con este noble trabajo. Me atrevo a pedir a todas las autoridades de todos los niveles a que nos preocupemos de cuidar que las tierras de cultivo no se pierdan y que los agricultores tengan las posibilidades ciertas para seguir haciendo producir la tierra. Calama, ciudad oasis no puede desaparecer. Junto al esfuerzo de las autoridades ha de estar también el compromiso de cada ciudadano.
Para todo esto pedimos que Chile mire a Calama, porque Chile mira con optimismo su futuro en gran parte, gracias a Calama.
La historia de toda familia está tejida de cariño, de esfuerzo, de trabajo, sacrificio, dolores, encuentros y desencuentros. Así también la historia de Chile.
Hace unos días conmemoramos los cuarenta años de un hecho que ha marcado la historia de nuestra patria y que continúa siendo un motivo de tensiones y desencuentro: el Golpe Militar.
Dentro de unos días conmemoraremos el dolorosísimo hecho acaecido en Calama, donde 32 hijos de esta tierra fueron arrancados de sus familias: son los Detenidos, Desaparecidos y Ejecutados Políticos. De los errores y horrores que podamos cometer, hemos de sacar lecciones. Ante estos hechos dolorosos la lección ha de ser: ¡NUNCA MÁS!”, no podemos permitir que la ceguera de nuestras pasiones nos lleve a no reconocernos como hermanos, no podemos permitir que el odio vuelva a matar el alma de Chile como en un momento pareció hacerlo.
Hoy nos acompañan esposas de aquellos detenidos desaparecidos, son mujeres que cargan con el peso de los años y con el dolor de lo vivido. A ellas nuestra admiración por su valentía, porque supieron seguir caminando y tuvieron la fuerza para sacar adelanta a sus hijos. Ante ellas y ante su dolor nuestra oración y el sincero deseo de que ¡Nunca más una situación así en nuestro Chile!.
Hoy los que creemos una vez más colocamos nuestra confianza en el Señor. Creemos que El dirige las voluntades para que las personas nos dispongamos a la reconciliación, creemos que el Espíritu de Dios es capaz de mover nuestros corazones para que si hemos sido adversarios nos volvamos a dar la mano, que crezca el deseo de la paz, que el perdón venza al odio y la indulgencia a la venganza.
Muy queridos hermanos y hermanas he querido compartir con ustedes esta reflexión, la hago con mi cariño y mirada de pastor tratando de interpretar los sentimientos y mirada de Jesús frente a nuestra realidad. A El confiamos la vida de Chile, y su gente, de Calama y sus hijos, que derrame su bendición y que por la manos de María su Madre y madre nuestra lleguen a cada una de nuestras vidas.
Dios sea bendito.
Así sea
+ Guillermo Vera Soto
Obispo de Calama