Por mandato del COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE, queremos decir una palabra ante la preocupante situación agrícola.
1. En las últimas semanas hemos sido impactados por los desastrosos perjuicios que están ocasionando las fuertes heladas que han afectado a casi toda la zona central de nuestro país. El fenómeno es el más severo y extenso que nos ha golpeado en muchas décadas. Se trata de una catástrofe silenciosa cuyos efectos, sumados a los de la larga sequía, son profundos y mucho más amplios de lo que se puede apreciar a simple vista.
2. Preocupa al Comité Permanente del Episcopado, también a los obispos de las regiones más golpeadas, que el daño es prácticamente generalizado en el sector frutícola y hortícola. Aunque aún es prematuro dimensionarlo, habrá que hacerlo rigurosamente evitando cualquier cálculo interesado que lo distorsione.
3. Son decenas de miles los trabajadores que ven en peligro su empleo permanente o de temporada con el consiguiente sufrimiento para sus familias. Entre los más afectados se encontrarían también miles de jóvenes de escasos recursos que consiguen en el trabajo de temporada el dinero para financiar sus estudios durante el año.
4. Como sabemos, el perjuicio se extiende necesariamente también a una enorme y compleja red de servicios asociados al sector agrícola y agroindustrial. Los efectos podrían hacerse sentir, además del trabajo directo en huertos y packings, en los servicios de exportación, transporte, alimentación y tantos otros. No quisiéramos que este drama se use como pretexto para la especulación en los precios del sustento diario de las familias.
5. Invitamos a buscar, por el camino del diálogo franco y realista, soluciones justas y oportunas para paliar la dura situación de desempleo que se prevé afectará a muchas familias.
6. Pedimos al Señor que regale su sabiduría a nuestras autoridades, al sector financiero y en especial a productores y trabajadores agrícolas, para que con la participación activa de las comunidades podamos alcanzar justas y oportunas soluciones a este grave problema.
+ Ignacio Ducasse Medina
Obispo de Valdivia
Secretario General
Santiago de Chile, 10 de octubre de 2013.