Con esta afirmación, el cardenal de Santiago, monseñor Celestino Aós, confirmó en la fe a 19 jóvenes y un adulto de la parroquia Nuestra Señora de los Pobres y del Centro de la Misericordia, en Huechuraba. Este grupo de personas se preparó durante más de dos años en modo virtual y en medio de la pandemia.
Luego de que el
párroco Julio Díaz presentara a cada uno de los candidatos para ser confirmados, el Arzobispo de Santiago los animó a sostener la fe en el Espíritu Santo. “Nadie puede decir que Jesús es Señor, si el Espíritu Santo no les da a conocer eso -dijo en su homilía- . Esta es la fe de nuestros padres y la que tenemos que vivir hoy. No hay nada mejor que sentir la alegría y el gozo del Espíritu Santo entre nosotros, porque esta también en el corazón y en la cabeza”.
Los invitó también a ser perseverantes en la oración: “Nosotros hemos recibido desde pequeños el bautismo, la fe y yo los invito también a que sigan trayendo a bautizar a sus hijos. Transmitir la fe es un acto de amor y el Espíritu Santo los llevara a ser misioneros en el mundo”.
Por último,
monseñor Aós los exhortó en la gracia del Espíritu Santo, a creer siempre en Jesucristo, la Virgen María y la Iglesia, y a pedir diariamente la fe para sus vidas, porque estamos llamados al cielo: “Ese Espíritu Santo, que me lleva a creer que Jesús es el Señor, también me debe llevar a creer en la iglesia, a creer que ustedes son hermanos míos, a aceptar que todos los que estamos acá, hemos sido creados y llamados a la vida por Dios; creados con amor y que estaremos aquí todos juntos, hasta que Dios quiera, destinados a la vida eterna”.
Luego de las palabras del obispo vino la renovación de las promesas bautismales, donde cada uno de los confirmandos se acercó al arzobispo para recibir el santo sacramento de la Confirmación, en medio de la alegría y emoción de los padrinos, familiares y amigos.
El padre Julio Díaz, párroco de Nuestra Señora de los Pobres, agradeció al Señor por esta hermosa promesa cumplida en estos jóvenes y adultos. “Ha sido para todos, una experiencia nueva en cada una de las parroquias, todos hemos vivido lo mismo, pero hemos sacado de esto que es tan difícil, algo muy bueno. El arzobispo lo explicó muy bien, al animarnos a extender el Reino por todos lados, en las poblaciones y en el sector donde nos toca vivir que es La Pincoya”.
Un día inolvidable
Vicky Capello (22), manifestó tras la misa, que “para mí todo esto es un proceso muy importante, lo esperé por mucho tiempo y ahora que llegó el día, de verdad que uno siente el Espíritu Santo que baja. La presencia del cardenal, sus palabras, también son muy valiosas, porque me anima a seguir en la Iglesia y animar a otros a jóvenes a que sigan a Jesús, porque la vida cristiana es muy linda”.
Joaquín Barrera (16), por su parte, señaló que este día no lo olvidará jamás. “Es un día increíble, poder contar con la presencia del cardenal, de mi familia, de mis amigos. Fue todo difícil, la pandemia, lo virtual, pero de verdad que hoy me siento muy feliz. Con todos estos signos me siento más cerca de Dios”.
Sacramento de la Confirmación
Tal como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 1). En efecto, a los bautizados "el sacramento de la Confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma quedan obligados aún más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras" (LG 11; cf Ritual de la Confirmación, Prenotandos 2)(...)".
Fuente: Comunicaciones Santiago
Santiago, 29-11-2021