La celebración estuvo a cargo del obispo Sergio Pérez de Arce.
La noche de este sábado se vivió en la Catedral de Chillán la Solemne Vigilia Pascual, uno de los momentos más importantes del Triduo Pascual que es cuando Cristo vence a la muerte. La celebración comenzó con la Liturgia de la Luz, más tarde se desarrolló la Liturgia de la Palabra y la Liturgia del Agua en donde el obispo de la Diócesis de Chillán, padre Sergio Pérez de Arce, bendijo el agua con que los fieles renovaron sus promesas bautismales. Casi al final, se desarrolló la Liturgia de la Eucaristía.
En su homilía, el obispo se refirió a la celebración que congregó a decenas de fieles en la Catedral de Chillán “Este ha sido un momento de meditación y gozo. Tenemos una alegría serena que tiene que tomar raíz en nuestro corazón para que se mantenga en el tiempo y podamos enfrentar las dificultades y momentos difíciles que tenemos. Si esa alegría se mantiene, la luz del resucitado va guiando nuestro camino. Lo importante es que el gozo se vaya asentando en nuestra vida”.
Y siguió: “Estamos en esta noche santísima y Cristo vive resucitado, no es que resucite de nuevo, nos acompaña siempre. Una vez que ha resucitado, la muerte no tiene dominio sobre él. No es que Cristo vuelva a resucitar ahora, lo que hace es renovar la fuerza de su resurrección para acompañarnos en el camino. Somos nosotros los que tenemos que resucitar y levantarnos con Jesucristo, renovar nuestro bautismo. Esto de resucitar nosotros tiene que ver con cambiar la mirada que le damos a nuestra vida y a la vida del mundo; nuestra mirada muchas veces es pesimista, con desaliento, poniendo el acento en lo dificultoso. A veces miramos la oscuridad en el mundo y vaya que la hay. Pero esa mirada no puede ser la permanente en nosotros”.
“Hay que cambiar la mirada y escuchar el mensaje del Señor: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? Ese cambio de mirada no es un cambio meramente nuestro, que yo hago por mi propia voluntad, sino que me abro a la fuerza de Dios y eso me permite mirar desde la fe nuestra vida y la del mundo. y aunque hay mucha oscuridad, siempre hay luces que iluminan esta oscuridad y que nos abren caminos para construir un mundo mejor. Tenemos que hacer una tarea. Podríamos decir que para que Jesús no se quede en el sepulcro, tenemos que lograr que la gente sepa que Cristo no está en la muerte, sino que está vivo. No está en el sepulcro, sino en las miles de luchas de nuestro mundo y para eso tenemos que acrecentar siempre nuestro testimonio, poner en nuestro mundo paz en vez de guerra, reconciliación en vez de odio y enemistad, poner justicia en vez de inequidad; poner fraternidad en vez de tantas diferencias y discriminaciones que nos separan”.
Este domingo 17 de abril, se desarrollarán misas en la Catedral de Chillán a las 09.00, 12.00 y 20.00 horas.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 17-04-2022