Después de la procesión se realizó la quema de la Cruz, entonando cantos y antiguas oraciones.

Como manda la tradición cada 3 de mayo, el párroco P. Francisco Hormazabal, acompañado por la comunidad reviven la costumbre de vestir y quemar la Cruz de Mayo. En esta celebración participaron adultos mayores, Huasos de la localidad en sus cabalgaduras, jóvenes y niños que, son los llamados a mantener viva estas tradiciones tan arraigadas en nuestro campo chileno. Que nos recuerda que el Señor padeció en el madero, pero también resucitó para darnos nueva vida eterna. Concluida la procesión y la quema de la cruz adornada por la comunidad, se degustó una rica once, momento fraterno y de camaradería, se agradece a todos los que colaboraron para esta hermosa fiesta en comunidad.
Cabe señalar que esta antigua tradición se revive en distintos sectores de la Diócesis de Linares, especialmente en las zonas rurales y precordilleranas.

Fuente: Comunicaciones Linares
Chanco, 04-05-2023