Padre Luis Migone: «Quiero estar al servicio de la comunión de la Iglesia de Santiago»
El nuevo Obispo Auxiliar, reflexiona acerca de este nuevo encargo pastoral, que lo sorprende como formador del Seminario Pontificio Mayor de Santiago, hace casi 30 años. Ya estaba sintiendo que necesitaba un cambio y Dios se manifestó. La ordenación episcopal del nuevo Obispo Auxiliar de Santiago Luis Migone, se celebrará el sábado 1 de julio a las 10:00 hrs. en la Catedral Metropolitana.
El padre Luis Migone Repetto, fue nombrado obispo auxiliar de Santiago por el Papa Francisco, el pasado sábado 06 de mayo, dando un giro en su misión pastoral. Confiesa que antes de recibir la noticia había sentido algunas señales, que lo hacían pensar en una nueva etapa de su ministerio: “Había recibido agradecimientos y felicitaciones por mi trabajo en la Catedral y en el Seminario, que me sorprendieron y sonaban como a una despedida o un cierre”, relata el padre Luis.
A sus 64 años edad, de los cuales 34 ha dedicado al sacerdocio, expresa que lo clave en el mundo actual es saber escuchar, a Dios y a las personas, le preguntamos sobre
¿Cuáles son los desafíos que visualiza en esta Iglesia del siglo XXI?
Yo quiero colaborar en el desafío que tiene la Iglesia hoy, hacer su papel de transmitir el Evangelio, no repetirlo, más bien interpretarlo, desde lo que provoca en nuestros corazones. Además, aprender de nuestra historia, pero no volver atrás a llorar sobre las cosas que hemos perdido, sino dar un paso más adelante y uno de ellos es aprender mucho más a escuchar y ayudar a que las personas descubran su propio camino.
Con su corazón disponible a escuchar, inicia este camino episcopal este sacerdote diocesano, que creció en el seno de una familia de inmigrantes italianos, alegre y agradecido por la presencia de Dios en su vida, que le regaló tres hermanas y por aún contar con la presencia de su madre que, a sus más de 90 años, sigue regalándole su presencia amorosa cotidiana.
Confiado en la voluntad de Dios
Ya son 29 años que lleva como formador del Seminario Pontificio Mayor de Santiago y desde el 2001 es también Director Espiritual en el mismo lugar. Cuenta que se sentía muy cómodo y que estaba pensando en un cambio, que lo relacionara más con las personas, algo más público, pero sin duda, Dios lo sorprendió: "Pensaba en dedicarme a dar retiros espirituales en otras partes, como una forma de salir de mi comodidad y enfrentar nuevos desafíos, pero no imaginé que sería elegido para ser obispo auxiliar de la Iglesia de Santiago”, expresó
Migone reconoció que le asustaba la responsabilidad y el cambio que implicaba el nombramiento, pero también dijo que confiaba en la voluntad de Dios y en su comunicación con él. “La sorpresa, la novedad es algo esencial en la comunicación con Dios”, afirmó.
Recuerda que esa comunicación y amistad con Dios ha sido permanente en su vida, desde pequeño leía la Biblia y creció al interior de una familia católica, de misa dominical, de oración diaria y así fue configurándose su vocación : “Mi experiencia fundante fue mi familia, también recuerdo mis conversaciones con el padre Giussepe Tommasi de la parroquia Italiana, quien siempre fue cauto cuando dialogamos sobre mi inquietud vocacional, ingresé a estudiar medicina, tuve polola en el camino, pero finalmente con mucha libertad decidí ingresar al seminario, me presenté sólo”, recuerda el padre Luis con mucha convicción, agregando que, “es una experiencia viva y en la relectura sigo profundizando y entrando en el misterio de mi vida y de mi vida en Dios y de su vida en mí, voy descubriendo más elementos, esta relectura te da nuevas luces, entonces es una fuente viva”, con esa certeza asumen este desafío episcopal, luego de 34 años de sacerdocio.
A esa confianza en Dios se ha aferrado con más fuerza, en los momentos de dolor, en los tiempos de la Iglesia de los abusos, que lo golpeó con fuerza en su rol de formador de sacerdotes e insiste que el mayor error fue no saber escuchar y no decir las cosas por su nombre.
Agradece a Dios por haber formado parte unos seis años del Consejo Asesor de Prevención de Abusos e incorporar todo lo vivido en la formación de futuros sacerdotes: “Cuando la Iglesia o sus autoridades ve un problema y en vez de entrar en profundidad en ese problema, cambian a la persona y la ponen en otro lado. Eso no hay que repetirlo. Hay un autor que dice que tenemos que pasar de la ingenuidad a la inocencia. Yo creo que fuimos muy ingenuos, torpemente, es decir, no le dimos el nombre correcto al asunto. Yo escuché más de una vez, en mis inicios de sacerdote, que un cura tuvo un problema afectivo, se enamoró de una mujer, entonces le dimos un tiempo, pero después supe que esa mujer tenía 14 años y él tenía 45, eso es otra cosa y no le pusimos los nombres correctos”, precisó en nuevo obispo Auxiliar de Santiago, con optimismo, pues siente que han aprendido, “por lo menos teóricamente, ahora hay que aplicarlo más profundamente y tratar de comprender mejor lo que ocurre realmente en el corazón de las personas”.
Donde sí materializó ese aprendizaje, fue en la formación de sacerdotes y a propósito, le preguntamos
¿Cómo formar sacerdotes para la Iglesia de hoy?
Hoy hay un acento muy fuerte en ayudar a la persona a conocerse mejor y trabajar lo que uno va descubriendo. Mi formación fue buena, pero con pocas herramientas, para ir entrando más profundamente en la dinámica interior. Nos hemos apoyado mucho en tener un equipo de psicólogos, por ejemplo. Es un cambio muy potente en la formación, un hacerse más cargo de la dimensión humana en la integralidad de la formación.
Lema Episcopal: “Para que todos sean uno” (Jn 17, 21)
Inspirado en este lema, monseñor Luis Migone, inicia su caminar como Obispo Auxiliar de Santiago, esperanzado, siempre con una sonrisa, con la broma a flor de piel, con una mirada muy positiva de la existencia humana, cambiando la queja por la gratitud: “Mi lema episcopal es del capítulo 17 de San Juan, que es la oración sacerdotal, es el deseo de Dios para mí y es un deseo que Él me lo ha contagiado y ese es el deseo de comunión. Ofrecer la vida para que esa comunión se produzca, esa comunión que no es uniformidad, cada uno es original, pero ese todo está hecho para la comunión, quiero ser un servidor, tanto para los presbíteros, para los diáconos, para los laicos y laicas, para toda la Iglesia de Santiago”, finalizó Migone, quien se convierte en el octavo obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santiago, que encabeza el cardenal arzobispo Celestino Aós OFMCAP. Son obispos auxiliares Andrés Arteaga, Cristián Roncagliolo, Alberto Lorenzelli SDB, Julio Larrondo, Carlos Godoy, Cristián Castro y Álvaro Chordi.
Fuente: www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 23-06-2023