Este domingo por la tarde se desarrolló en el Decanato Chillán el tradicional Día de la Oración Por Chile, celebración que se desarrolla en el país hace más de cincuenta años y que tiene por objeto rezar y caminar junto a la Virgen del Carmen, Patrona de Chile. La actividad partió en la Catedral de Chillán y fue encabezada por el obispo padre Sergio Pérez de Arce, quien realizó el envío a los peregrinos que caminaron hasta la explanada del Parque Monumental en Chillán Viejo junto a la imagen de la Virgen de Carmen, custodiada algunas cuadras por la Banda del Regimiento de Infantería de Chillán.

Distintas comunidades parroquiales se fueron uniendo en el trayecto hasta llegar a la comuna histórica en donde se vivió una multitudinaria misa, encabezada por el obispo y concelebrada por los sacerdotes y párrocos del decanato, como Patricio Fuentes, Luis Flores, Nelson Jara, Héctor Bravo, Eduardo Mella, Fernando Varas y Gonzalo Gómez.

Una vez en Chillán Viejo, se bailaron varios pie de cueca en homenaje a la Virgen del Carmen hasta el comienzo de la misa. En su homilía, el padre Sergio se mostró contento con la convocatoria y manifestó que “hemos rezado todo este mes por la patria, nos sentimos unidos a ella y sabemos que la patria es cuando se une al Señor y a la Virgen”, comenzó.

Respecto al evangelio, el padre Sergio dijo que “todos estamos invitados a trabajar en la viña del Señor. No es solo un deber, sino que para nosotros es nuestra dicha, estamos agradecidos que el Señor confíe en nosotros, nos llame a cada uno por su nombre y damos gracias por tantos hermanos que sirven a los demás, en el servicio público, en la iglesia, entre otras instituciones. Vamos a dar gracias porque el Señor nos llama a trabajar en su viña y nos regala tantos dones del Espíritu Santo para “, señaló invitando a los presentes a repetir “Gracias Señor porque nos llamas a trabajar a tu viña”.

“Esta parábola tiene algo de difícil porque el propietario paga el mismo salario a todos los contratados y no todos trabajan las mismas horas. Nosotros pensamos que es una injusticia, y reclamamos por lo que trabajaron menos que nosotros. El problema es que miramos las cosas desde la justicia humana y ahí el criterio es claro: El que hace más merecimiento, merece mejor paga. Nos sentimos los buenos, los justos y terminamos estableciendo muchas veces una relación mercantil con Dios. No entendemos el amor de Dios, los criterios de Dios, que ama a todos sus hijos y paga a todos por igual …. ¿Cuál es la moneda con la que Dios paga? ¡Su amor!, y el amor de Dios es incondicional y gratuito”, precisó.

Luego el Obispo invitó a aplicar el evangelio a nuestra patria y nuestra iglesia, señalando que "lo primero y fundamental de la parábola es que Dios tiene la preocupación por incluir a todos, que nadie quede fuera de su viña. Y poniendo como ejemplo la situación de la migración, comentó que nosotros declaramos ser inclusivos, pero fácilmente nos ponemos defensivos y reclamamos que la viña es solo nuestra y no para todos. Así, cuando llegan a nuestros países, cerramos fronteras, decimos que no tienen derecho a gozar de lo mismo que nosotros gozamos, llegamos a decir ‘que se vayan’. El Papa Francisco habló mucho de esto en días recientes en Francia".

El obispo terminó su homilía pidiendo por el país, y por sus habitantes. “Debe haber espacio para todos”, finalizó.

La misa terminó con la interpretación del himno nacional y un pie de cueca ofrecido por una pareja de jóvenes del Conjunto Alma y Pasión de Chillán Viejo a la Virgen del Carmen. La imagen de la Virgen regresó a la Catedral de Chillán custodiada por la Banda del RI 9 de la ciudad.

Fieles

Juana Matus dijo que “había mucha gente, la que rezo y cantó. La homilía del padre Sergio, además, fue muy hermosa. Hace más de 20 años que participo de esta instancia y me voy muy contenta por lo que vivimos”.

Mercedes Solís señaló que esta fue se segunda vez en la Día de la Oración por Chile. “Fue súper lindo. Me encantó haber podido regresar porque siempre en estas fechas me toca trabajar”.

Por su parte, Gloria Fuentes, contó que se unió a la procesión en la Plaza La Victoria. “Participo todos los años, estuve muy emocionada porque vi juventud y familias con sus hijos .me cayeron algunas lágrimas porque hace tiempo que no lo veía. Las familias estamos volviendo a la iglesia y eso me pone muy contenta”.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán , 25-09-2023