La liturgia fue presidida por el padre Santiago Silva Retamales, obispo diocesano, acompañado por sacerdotes y diáconos. La animación musical estuvo a cargo del Colegio María Auxiliadora de nuestra ciudad, coro de jóvenes que fue dirigido por don Héctor Sepúlveda.

Se contó con la presencia de autoridades regionales y comunales, como la delegada presidencial y la alcaldesa de nuestra ciudad. Estuvieron los representantes de las instituciones armadas y de orden y seguridad, y los directores de colegios católicos, que fueron representados también por sus estandartes.

El obispo Santiago nos recordó como Dios ha estado en la vida de nuestro país, porque es un Dios que se ocupa de nosotros, porque es un Dios de misericordia y de bondad. La patria es un cuerpo en donde todos pertenecemos y colaboramos en un mismo “proyecto” país, a pesar de nuestras diferencias. Entre otros elementos destacó que ante la inmigración de personas de otros países, no podemos caer en tener ciudadanos de segunda o tercera categoría, “no podemos olvidar -dijo- que nuestra tradición es ser siempre el asilo contra la opresión”.

Para lograr este proyecto de país, el obispo nos invito a tener una mirada al pasado, al presente y al futuro. “Que de lo que hemos aprendido en el pasado brote un potente «nunca más», nunca más personas muertas por opciones políticas y enfrentamientos fratricidas”.

El obispo Santiago Silva, terminó señalando que: “Lo que más requerimos hoy es crear un «alma» común que no sólo nos permita mirar en una sola dirección y percibir las necesidades reales de la gente, sino sobre todo que nos llene el alma de alegría y de esperanza y nos permita descubrir que el otro no es un enemigo, sino un socio que pertenece a un mismo Cuerpo llamado Chile y que como yo, se empeña en sacar adelante esta patria nuestra”. Y para esto contamos con Dios, concluyó.

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Fuente: Obispado Valdivia
Valdivia, 23-09-2023