Al respecto, existen dos artículos italianos sobre la personalidad atlética de Sandra y su espiritualidad.

La revista "Semper" de la Comunidad Papa Juan XXIII publicó en 2022 un artículo titulado “Sandra Sabattini: la atleta de la fe” de Nicoletta Pasqualini (Experta en la vida de la beata). A modo de presentación señala: “Sandra Sabattini es una atleta de la fe. Entrena para estar con Jesús, como en el running, del que es especialista. Sin fe, nada tiene sentido para ella. “La vida vivida sin Dios es un pasatiempo, aburrido o divertido, con el que jugar mientras se espera la muerte”, escribe en su diario espiritual. Es aquí donde descubrimos cómo esta niña se entrena internamente, día tras día, año tras año, con constancia y tenacidad, hasta el final de su corta vida”.

Así mismo habla de su experiencia espiritual “Sandra se convierte así en una íntima amiga de Jesús: lo encuentra en todas partes. En el silencio de la capilla aún vacía: ella en el suelo con las piernas cruzadas al pie del crucifijo. Él le habla en la naturaleza. Lo ve en una obra de arte. Entra en su corazón al escuchar música. Siente la libertad de su amor durante las competiciones de atletismo. En el rostro de los últimos, de los niños necesitados con los que comparte el tiempo del que dispone, ve brillar el rostro de Jesús, incluso cuando se inclina sobre sus libros para prepararse para un examen médico, o cuando está con Guido, su novio. Ser simplemente una "buena cristiana" no es para ella porque, escribió a los 21 años, "el mundo necesita santos".
Y añade “Quienes están cerca de ella respiran la brisa de la mañana. Le invade su contagiosa alegría de vivir la vida cotidiana con ese carácter normal y extraordinario. Es fruto de un intenso entrenamiento diario basado en la oración, que la hace radiante. Entrenamiento que nunca abandona, ni siquiera cuando alcanza sus límites. Sandra siempre está enganchada a Dios, su esperanza”.

Por otro lado, el periódico deportivo italiano "Tutto Sport" publicó un breve artículo sobre el paso de Sandra en el atletismo: “Comenzó a correr a los 13 años. Cuando estaba en la escuela secundaria, continuó hasta terminar la secundaria. Era muy tímida y tenía talento para la velocidad” contó Werter Corbelli, un histórico del equipo Libertas Rimini (donde participó deportivamente Sandra). Además contó su participación en unos juegos de las olimpiadas juveniles italianas. Según el diario: “En la pista de atletismo pronto descubrió que era rápida: en 1974 ganó el título regional con el relevo 4 x 100 en la categoría femenina, en 1975 quedó sexta en la final nacional de los Juegos de la Juventud. A los 14 años corrió los 60 metros en 8"5 y los 80 en 10"8, sin siquiera usar zapatos con clavos. A los dieciséis años marcó su mejor marca personal en los 100 metros con 12,9”.

Adicionalmente, una cuenta brasileña de Instagram dedicada a Sandra cuenta sobre la personalidad juvenil y alegre de la beata: “Sandra nació con un pequeño defecto en la mano derecha, que su madre sentía mucho, ciertamente más que ella; sus dedos medio y anular no estaban articulados. Ella aceptó gentilmente la situación, lo que preocupaba un poco a la familia. Con otros, Sandra apenas hablaba de ello; tanto es así que un día el entrenador atlético se enojó porque le pareció que no quería estirar la mano en la liberación como debía, con el fin de equilibrar mejor hacia adelante. Así ella, sonriendo, levantó la mano y el entrenador se ahogó, sorprendido, porque nunca se había dado cuenta de nada, ni Sandra se había mostrado, dándole peso, su pérdida.

Ese día se celebró un aniversario del Atlético Libertas en un famoso restaurante de Rimini. Uno de los directivos del club recuerda ese día no tanto por lo que comió, sin duda lleno y de calidad, sino por un detalle que lo impresionó mucho. Había llegado al punto de encuentro y, después de aparcar el coche, fue a reunirse con el grupo de adolescentes que lo esperaban, y de repente aparece Sandra en el grupo y lo saluda con ese animado "Hola". Esto lo dejó impresionado, el cumplido de Sandra, y ese saludo que sabía valía de alguna manera más que mil oraciones”.

¿Quién fue Sandra Sabattini?
Alessandra Sabattini, más conocida como "Sandra" nace en Riccione (Italia) el 19 de agosto de 1961. Al poco tiempo se traslada con su familia a Rimini alojándose en la casa parroquial de San Girolamo donde su tío Don José Bonino era párroco.
Participó en el coro parroquial y en especial en el atletismo, a los 12 años conoce al Siervo de Dios Don Oreste Benzi, fundador de la Comunidad Papa Juan XXIII y decide participar como miembro en centros de ayuda y comunidades terapéuticas para drogadictos y discapacitados. Conoce a Guido Rossi y comienza un noviazgo, uno de sus sueños era ir a África para hacer allí una comunidad.

El 29 de abril de 1984 mientras esperaba a Guido en una calle de Bolonia fue atropellada por un auto y falleció el día 2 de mayo.

Fue beatificada el 21 de octubre de 2021 y su fiesta es el 2 de mayo mientras que en Chile se celebra el 19 de agosto, un día antes le obsequiaron al papa Francisco la última edición de su diario.

Beata Sandra Sabattini: intercede por los atletas en este punto de encuentro #Santiago2023.

Fuente: Causa de los Santos en Chile. Por Felipe Torres.
Santiago, 30-10-2023