En medio de la lluvia y con gran entusiasmo se vivió la Peregrinación Juvenil a Yumbel 2023
La fuerte lluvia no fue impedimento para que miles de jóvenes llegaran hasta el Estadio de Monte Águila para participar en la tradicional peregrinación a Yumbel.
Pese a la lluvia, miles de personas de las parroquias, colegios y comunidades católicas de la Arquidiócesis de Concepción participaron con alegría y entusiasmo en la Peregrinación Juvenil Yumbel 2023, organizada por la Vicaría Pastoral de Juventud (VPJ), la mañana de este sábado 11 de noviembre.
Los peregrinos comenzaron a llegar desde las 07:30 horas hasta el Estadio Municipal de Monte Águila, donde luego de un momento de baile y oración, el Obispo Auxiliar de Concepción y Vicario Episcopal de Arauco, Monseñor Oscar García, dio el envío a los presentes, quienes comenzaron su caminar.
El lema de esta peregrinación fue “Con esperanza y alegría frecuentemos el futuro” y a lo largo del camino hasta el Santuario San Sebastián de Yumbel, los jóvenes se encontraron con la Estación 1: “¡Vayan y traigan a todos!”, luego con la Estación 2: “Este es mi Hijo amado ¡Escúchenlo!”, después con la Estación 3: “No tengan miedo”, y posteriormente con la Estación 4: “Ven y verás”.
Debido a la lluvia, fue necesario cambiar algunas de las actividades programadas y los peregrinos se dirigieron hacia la Parroquia San Sebastián, donde participaron en la Eucaristía, que fue presidida por el Obispo Auxiliar de Concepción y Vicario General, Monseñor Bernardo Álvarez, junto a Monseñor Oscar García y el Párroco de la comunidad, Padre José Luis Roldán.
Peregrinar con Jesús
En su homilía, Monseñor Bernardo relató que muchos les preguntaron si iban a suspender la peregrinación debido al mal tiempo, pero sostuvo que en ningún caso eso iba a pasar, porque “el hecho de venir caminando manifiesta el sentido de la vida humana y cristiana que tiene que ver con poder peregrinar. Y la peregrinación, sabemos bien, es de algún modo una síntesis de la propia vida. Y es así como llegados, en la mañana, al Estadio Monte Águila con mucha lluvia, esperando que apaciguara un poco, sin embargo nunca fue así y finalmente nos lanzamos a caminar”.
“Y de verdad, a nosotros nos llena de alegría el testimonio que ustedes nos regalan el día de hoy. Desde el comienzo sobre todo, que fue cuando llovió más fuerte, porque estaban muy contentos, estaban muy alegres y eso como Iglesia nos llena de esperanza. Para ustedes esta peregrinación tiene un verdadero sentido”, destacó.
En ese contexto, Monseñor Bernardo dijo que en este día, como Iglesia de Concepción, queremos dar testimonio, “porque peregrinar es un acto que manifiesta el don de la fe. Estamos aquí porque creemos en Jesucristo el Señor y creer es, ante todo, una oportunidad que nos da Dios para manifestar este don, este regalo de habernos encontrado con Jesucristo”.
“Siempre tenemos que entender que estas peregrinaciones son verdaderamente un peregrinar, no son solamente una caminata. De hecho me daba gusto en el camino poder escuchar las conversaciones de muchos de ustedes hablando de su vida, hablando del sentido por el cual hoy querían peregrinar”, agregó.
Monseñor Bernardo Álvarez enfatizó que “ese es, en el fondo, el sentido más profundo: poder hacer peregrinación con Cristo. Porque para nosotros los creyentes, el primer peregrino y a quien queremos seguir, es el mismo Señor, porque Él vino de junto al Padre para hacer su morada aquí, en medio de nosotros, para hacerse peregrino. Por eso hoy día, al realizar esta peregrinación con grandes desafíos -por el mal tiempo inclusive-, nos damos cuenta de que Jesucristo ya lo ha hecho antes que nosotros. Es Él quien se ha puesto en camino en nuestra historia, es Él quien se ha hecho compañero de camino de tantos y tantas en su tiempo, en su vida histórica, pero también se hace compañero de cada uno de nosotros”.
Y llamó a los jóvenes a entender muy bien que “Jesús quiere ser el compañero de camino de nuestra historia y de nuestra vida. De verdad yo les invitaría en este día a que puedan acoger a Jesús en su propio peregrinar. Jesucristo quiere peregrinar con ustedes, no los quiere dejar solos en el camino de sus propias vidas, Él quiere participar de esta historia que, de algún modo, es peregrinar”.
Además, Monseñor Álvarez destacó lo hermoso de peregrinar en comunidad y explicó que si bien peregrinamos con Jesús y queremos peregrinar con Él en nuestra vida, “también peregrinar es un acto creyente en comunidad”, por lo que pidió a los presentes que se miraran unos a otros, porque “para peregrinar bien, para peregrinar dando testimonio de la fe y que eso dé el fruto esperado no podemos hacerlo solos. Entendámoslo muy bien, la fe es comunitaria, la fe cristiana es una fe -como ha dicho tantas veces el Papa Francisco- una fe de pueblo, es decir, nos necesitamos unos con otros, nadie puede verdaderamente -con sentido y con fruto- peregrinar solo. Nos necesitamos mutuamente y puedo decir con toda verdad que la Iglesia Católica necesita de los jóvenes”.
En ese sentido, les recalcó que no son un añadido ni este es un evento pastoral más, sino que la Iglesia necesita de “Cristos jóvenes” y los exhortó a tomar conciencia del sentido de esta peregrinación, del sentido de peregrinar con Cristo y del sentido de peregrinar como Iglesia.
Monseñor Bernardo invitó a los presentes a hacer el esfuerzo de reconocer, en la fe y en el discernimiento, los dones que cada uno tiene. Y, también, a hacer lío -como ha pedido el Papa Francisco-, a no apoltronarse: “Los creyentes no podemos ser cómodos o estáticos o que esperan a que el mundo cambie. La savia que ustedes han recibido, queridos jóvenes, sus dones, talentos y carismas, Dios los necesita para transformar el mundo de hoy, es esa la interpretación que San Pablo tiene de la Iglesia. Cristo es la cabeza y nosotros, todos y cada uno, sus miembros”.
“Pensemos entonces, a partir de esta peregrinación y mirando a San Sebastián, cómo podemos dar testimonio mayor y más claro de la fe. Hay tantas necesidades en nuestros ambientes, que una palabra, un gesto, una obra, en el nombre del Señor Jesús como jóvenes cristianos, ciertamente hace mucho bien”, destacó.
En el momento de la presentación de ofrendas fueron presentados ante el Altar letreros como símbolo de las conversiones pastorales presentes en la peregrinación: Conversión Intergeneracional, Conversión Sinodal, Conversión Popular y Conversión Vocacional.
Además, al término de la Santa Misa, el Padre Pablo Valladares, Asesor Nacional de la Pastoral Juvenil de Chile, invitó a los jóvenes a participar en la Jornada Nacional de la Juventud que se realizará en 2025 en La Serena.
“Tenemos una Iglesia joven, viva y entusiasta”
Luego de la Santa Misa, el Obispo Auxiliar de Concepción, Monseñor Oscar García, comentó que esta peregrinación fue “una verdadera acción de la Providencia de Dios, porque habían tantos jóvenes con entusiasmo, con mucha alegría, lo que es una bendición para ellos y para todos nosotros, como Iglesia de Concepción”.
En ese contexto, señaló que pese a que “las pastorales juveniles están un poco decaídas, pues todavía no han resurgido con mucha fuerza, ya se ve un nuevo aire, lo que genera mucha esperanza”. Y destacó la posibilidad de “encontrarnos como familia, como comunidad, que peregrinamos en la Arquidiócesis de Concepción” y también “ese entusiasmo, esa alegría y ardor que los chiquillos comunican”.
Monseñor Oscar valoró la participación de los jóvenes pese a la lluvia y relató que durante la peregrinación pudo conversar con varios de ellos: “Los vi bien motivados, así que estoy sumamente agradecido de Dios y también de todos los que han formado parte de la organización. Me voy muy contento y animado también, porque esto para nosotros es también un impulso”.
“Tenemos una Iglesia joven, viva, entusiasta. Tenemos que apoyar a los chiquillos, sentir que nosotros caminamos junto con ellos y que ellos caminan junto con nosotros en este espíritu de Iglesia sinodal”, enfatizó.
Por su parte, la Delegada Episcopal para la Juventud, Fanny Salazar, sostuvo que “los jóvenes hacen cambiar de la lluvia al sol, estamos felices, contentos, porque hubo jóvenes que se pusieron a caminar a pesar de la adversidad, disfrutaron este camino, se encontraron con Cristo, con mucha alegría y perseverancia. Para nosotros, de verdad, con esperanza y alegría frecuentamos el futuro”.
Mientras que el Asesor de la Pastoral Juvenil, Padre Ricardo Valencia, manifestó que “ha sido un día hermoso. Miles de jóvenes no le tuvieron miedo al agua, no le tuvieron miedo al qué dirán y llegaron hasta Monte Águila para caminar, siguiendo a Jesucristo de la mano de San Sebastián. Estamos contentos, es cierto que en algún momento tuvimos miedo, es cierto que mucha gente se preguntaba voy o no voy, pero llegaron”.
“Nos juntamos en el estadio, no le tuvimos miedo al agua y pudimos salir. ¿Por qué? Porque queremos estar con Jesucristo y eso nos alegra el corazón, a los dos obispos, a los sacerdotes, a los diáconos, a los asesores de Pastoral Juvenil y a cada uno de los jóvenes que llegó hasta Yumbel. Y además, como todo había que estarlo improvisando por las inclemencias del tiempo, tuvimos la buena acogida del Instituto San Sebastián y de la parroquia, que nos abrieron sus puertas. Nos tomamos la iglesia, porque los jóvenes están en casa, hemos llegado a nuestra casa que es la Iglesia y estamos muy contentos”, puntualizó.
“Fue emocionante”
Diego Monsalves, de 26 años, peregrinó junto a su familia y relató que lo ha hecho desde que era niño “y todos los años es bonito, siempre participa mucha gente independiente de cómo esté el tiempo, a veces con mucho sol o con lluvia, la gente está ahí y eso es lo importante: Llegar aquí y cumplir el objetivo de acercarse más a Cristo”.
Asimismo, Cristina Hidalgo, quien tiene 25 años y forma parte de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Talcahuano, dijo que en esta ocasión “requirió un poquito más de esfuerzo poder llegar a la meta, llegar al santuario, llegar a la Misa, porque la lluvia, el tiempo fue muy inhóspito, pero siempre con el espíritu juvenil y ver a los jóvenes reunidos fue de nuevo emocionante y ojalá se siga repitiendo y el próximo año el tiempo nos acompañe un poquito más”.
Por su parte, Denisse Obreque, de 16 años, señaló que es la segunda vez que participa y comentó que “fue súper entretenido y lo que más me gustó fue venir con mis amistades del Colegio Inmaculada Concepción”.
Mientras que Matías Espinoza, quien tiene 26 años y es de la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria de San Pedro de la Paz, expresó que pese a la lluvia “hemos estado súper contentos de poder participar, de que haya venido harta gente. Es primera vez que participamos como comunidad en su conjunto, el grupo de EJE y de scout que tenemos en la parroquia, así que estamos muy felices. Y esperamos participar el próximo año”.
En tanto, Caroline Gavilán, de 12 años, comentó que fue todo “muy bonito, a pesar de que es harto trabajo caminar y llegar hasta acá” y también manifestó su intención de sumarse a la peregrinación en 2024.
Te invitamos a ver las fotografías de la Peregrinación Juvenil Yumbel 2023 en
este enlace y las imágenes que dejó la Santa Misa haciendo
click aquí.
Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 12-11-2023