Un legado de fe y tradición
La parroquia, ha sido un pilar fundamental en la comunidad de Curacaví, marcando la vida espiritual de miles de personas a lo largo de dos siglos. Su historia está estrechamente ligada a la devoción mariana, en especial a la Virgen del Carmen, patrona de Chile y de la parroquia.

La celebración del bicentenario se inició con una solemne misa presidida por Monseñor Contreras Villarroel quien en su homilia destacó la importancia de la parroquia en la historia de Curacaví y su rol como faro de fe y esperanza para la comunidad. “Recordamos en nuestra diócesis de Melipilla a las parroquias de Puangue y del Prado de Peñaflor y esta querida parroquia de Curacaví que llevan por nombre a Nuestra Señora del Carmen”, destacó el obispo, valorando los hermosos testimonios de esta fiesta celebradas en capillas dedicadas a “la Virgen del Carmelo” muestras que “la fe cristiana puede exhibir su aporte a la construcción de una Patria que refleje los grandes ideales de las Bienaventuranzas del Señor”.

También, hubo palabras de gratitud por el video saludo entregado por Monseñor Alberto Ortega, quien fuera Nuncio Apostólico en Chile quien siguió la tradición del servicio de la Nunciatura Apostólica en el sector del Prado y la Laguna.

Luego, el pastor relevó la presencia de la Virgen María desde los inicios de la vida cristiana en Chile y la multitud de los creyentes que año a años se dan cita en la procesión del último Domingo del mes de septiembre para orar por Chile.

También rinidió homenaje a abuelos, madres y padres que han transmitido la devoción mariana a las nuevas generaciones y a las Camareras de la Virgen del Carmen: “Ustedes son verdaderas madres en la fe”, expresó.

También resaltó el testimonio gozoso y misionero del Papa Francisco sobre la devoción mariana, quien ha expresado que “si queremos saber cómo se ama a María, nos fijemos en la fe del pueblo que la ama y que la invoca”, lo que consideró se confirmaba claramente “en este recorrido de la fe por las calles de Curacaví hasta este Altar”.

En momentos de cruz: Un llamado a la acción y la esperanza
En su mensaje, Monseñor Contreras hizo un llamado a los creyentes a fortalecer su fe y compromiso con la comunidad, especialmente en tiempos de desafíos y dificultades: “duelen los asesinatos violentos, nunca vistos en nuestras comunas; la acción del crimen organizado; la trata de personas y explotación de mujeres; los criminales narcotraficantes y la utilización de jóvenes y niños para infectar los barrios, los colegios”, enfatizó Don Cristián, llamando a creyentes cristianos, católicos y de otras confesiones a recuperar los espacios públicos para la gente de bien”.

"Es un momento de cruz y junto a la Cruz del Señor está María, la Madre del Señor, la Virgen del Monte Carmelo. Razón de sobra para ofrecer la Eucaristía por la paz, el entendimiento, el reencuentro y la reconciliación de los chilenos", imploró el pastor.

El Obispo también manifestó que la celebración del bicentenario parroquial, es momento para comunicar el amor recibido, que es Jesús. En esa línea instó a los jóvenes a participar activamente en la vida de la Iglesia y a discernir su vocación. "Un llamado especial hago a los jóvenes católicos, no solamente que participen en los centros de alumnos, sino que también escuchen en el silencio de su corazón el llamado del Señor: 'A ti, te necesito'", expresó.

Invitación que reforzó, recordando las palabra de María en las bodas de Caná: “Hagan lo que Él les diga”, el “Feliz tú que has creído” dicho por su prima Isabel y el “Bendito el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron”, expresado por la anónima mujer del evangelio.

La celebración del bicentenario de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Curacaví ha sido un momento de profunda alegría y renovación espiritual para la comunidad. Los 200 años de historia parroquial son un testimonio vivo de la fe, la tradición y la devoción mariana que caracterizan a este pueblo creyente. Al finalizar la Eucaristía, la asamblea se reunió en el atrio del templo para rendir homenaje a la Virgen con cantos y bailes del folklor chilenos y la bendición de tres vitrales de la Virgen y del reloj que se instalaron en el campanario. Los vitrales son obras del pintor sacro Marcelo Guerra.

Cabe destacar que durante estos días, se realizaron celebraciones devocionales a la Virgen en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de Bollenar; la Capilla Nuestra Señora del Carmen, El Membrillo, El Tabo y la Capilla Nuestra Señora del Carmen, Lo Chacón, de la parroquia San Francisco de El Monte.

Fuente: Obispado de Melipilla

Curacaví, 18-07-2024