Con la bendición del fuego nuevo en el atrio de la Catedral, el Arzobispo de Concepción, Mons. Sergio Pérez de Arce SS.CC., presidió la Vigilia Pascual este sábado 19 de abril a las 20:00 horas. En medio de la comunidad se encendió el Cirio Pascual, símbolo de Cristo resucitado, que iluminó el templo a oscuras mientras los fieles ingresaban en procesión.

La celebración continuó con la liturgia de la Palabra, en la que se proclamaron los grandes momentos de la historia de la salvación. En su homilía, Mons. Pérez de Arce expresó: “Es la luz de Cristo resucitado la que ilumina nuestra noche y todas las noches de nuestra vida, porque Él está siempre con nosotros, siempre nos acompaña”.

El Arzobispo recordó a las comunidades que sufren en el mundo entero, especialmente aquellas marcadas por la guerra, la represión o el dolor, y afirmó: “Cristo no nos soluciona todos los problemas, pero nos da una esperanza: que la muerte no es la última palabra, que el odio y la injusticia pueden ser vencidos por el amor, como lo ha hecho Él”.

El Evangelio proclamado relató cómo las mujeres discípulas fueron las primeras en acudir al sepulcro y recibir el anuncio de la resurrección. “Estas mujeres van al sepulcro sin mucha esperanza, creen que todo ha terminado, pero aparece el anuncio: ‘¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?’. Este anuncio también es para nosotros”, afirmó Mons. Pérez de Arce, agregando: “Cristo resucitó y nos hace participar a nosotros de su vida nueva. ¿Cómo? A través del bautismo. Es un regalo, no es solo un rito: es quedar injertados en la vida nueva del Resucitado”.

Y añadió: “Aunque nos hayan bautizado de niños, lo supimos después, pero fue un regalo de la Iglesia a cada uno de nosotros. Este bautismo hay que asumirlo y vivirlo cada día en la misión del cristiano. Por eso hoy vamos a renovar nuestro bautismo con alegría, con humildad, necesitados de la gracia de Dios, pero con decisión para ser en el mundo testigos del Resucitado”.

Tras la homilía, se realizó la bendición del agua y los fieles renovaron sus promesas bautismales, encendiendo sus velas desde el Cirio Pascual como signo de la luz de Cristo que se transmite y da vida.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 20-04-2025