La muerte del Papa Francisco expresó “la universalidad y unidad de la Iglesia”

La muerte del Papa Francisco expresó “la universalidad y unidad de la Iglesia”

En entrevista con el padre Pablo Gajardo, sacerdote de la Diócesis de Talca que se encuentra estudiando Teología Bíblica en la Universidad Gregoriana de Roma, nos contó cómo ha sido su experiencia al vivir tan de cerca el fallecimiento del Papa Francisco.

Lunes 28 de Abril de 2025
¿Cuál fue tu primera reacción al enterarte de la muerte del Papa Francisco?
“Acabábamos de vivir la Semana Santa que fue también una experiencia bastante enriquecedora, ya que es la primera Semana Santa que paso fuera de Chile. Y el lunes en Italia, el lunes de Pascua es feriado civil, y en ese mismo contexto de mucha alegría estaba celebrando la misa en la mañana junto con una comunidad, terminamos la misa y entre que despedíamos a la gente, ordenábamos un poco la sacristía, alguien dice, ‘Murió el Papa’, obviamente la primera reacción es de impacto”.
“Buscamos en una red oficial y efectivamente el Papa había partido, tocamos las campanas y fue como que toda esa alegría Pascual de alguna forma se entristeció. Pero a la vez también estábamos celebrando la resurrección y para nosotros la muerte nunca es la última palabra y de alguna forma fue la lectura inmediata que surgió no solamente de mí, sino de la comunidad”.

¿Pudiste visitar al Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, cómo fue para ti este momento?
“Yo fui a eso de las 9 de la noche y logré entrar a la basílica a eso de la medianoche, fueron prácticamente 3 horas de fila. Al entrar pude ingresar al lugar de la curia y eso me permitió poder rezar un poco más tranquilo, estuve alrededor de dos horas”.
“Llevé en el corazón a tantas personas que queriendo expresar su cariño, mostrar afecto al Papa Francisco, agradecerle por todo lo que había hecho como pastor de la Iglesia, no podían estar en ese lugar. Muchas personas me habían escrito previamente a través de las redes sociales que también rezara por ellos y lo tomé como una misión de parte de toda la Iglesia Diocesana, de que aquí también estaba la Iglesia de Talca, que quiere agradecer y expresar su cariño a al Papa Francisco”.

¿Estuviste en la misa funeraria, qué pudiste apreciar de ese momento y de los fieles presentes?
“Nos tocó madrugar el día sábado 26 para lo que fue la misa. Yo no vivo tan lejos del Vaticano, pero aun así salí de donde vivo a las 5 de la mañana, la misa era a las 10, y estuve dentro de las primeras filas de sacerdotes. Fue muy emotivo especialmente por dos cosas que podría destacar de ese momento: lo primero la expresión de la universalidad de la iglesia y lo segundo la expresión de que en esa universalidad hay unidad, porque la Plaza de San Pedro estaba repleta, todas las calles alrededor de la basílica estaban repletas. Y uno escuchaba hablar en todas las lenguas, veía gente de todas las razas, de todos los pueblos, de todas las naciones y que expresaban de alguna forma que la Iglesia es universal”.
“La gran expresión de estos días es que el Papa Francisco no solamente tocó los corazones de la Iglesia Católica, sino como lo dijo en su penúltima encíclica, Fratelli Tutti, que podemos ser hermanos todos a pesar de nuestras diferencias, podemos tener una palabra de diálogo. También se vio en las representaciones de los distintos grupos religiosos, de los distintos mandatarios de gobierno, es decir, no solamente estaba el pueblo cristiano que lloraba a su pastor, sino también más allá de los límites visibles de la Iglesia, gente que veía en el Papa Francisco a alguien que ayudaba a la paz para los pueblos”.

¿Qué significa para ti como sacerdote poder vivir de cerca este momento?
“El tiempo que pude estar más a solas, más tranquilo al lado de donde reposaba el cuerpo del Papa Francisco en la Basílica, pude agradecerle por todo lo que había sido su ministerio, pedirle también que acompañara a nuestra Iglesia Diocesana, a mí también personalmente, de que nos pudiera ayudar a hacer lo que él siempre predicó, una Iglesia en salida, que expresa la misericordia de Dios, que sabe estar junto a los más sufrientes, que busca caminos de diálogo, que nos ayuda a pensar una Iglesia más sinodal y también que nos ayuda a estar atentos a la casa común donde habitamos, en la cual todos podemos dialogar y ser hermanos”.
“Ese momento fue muy significativo para mí porque no lo esperaba y por diversas cosas se pudo dar, entonces fue un momento de rezar por nuestra Iglesia Diocesana, por las intenciones de mi clero y también las de tantas personas”.

En el 2018, el Papa Francisco realizó una visita apostólica a Chile, en esa ocasión pudiste compartir de cerca con él, ¿qué recuerdas de ese momento?
“Durante el viaje apostólico del Papa Francisco en 2018, el Seminario Pontificio Mayor de Santiago me asignó para que llevara el micrófono en la misa del Parque O’Higgins. Esto significaba que los ritos iniciales y finales tenía que acompañar a quien llevaba el libro, con el micrófono y obviamente acercarlo al Papa para que pudiera expresar su voz al pueblo de Dios reunido ahí. Esto fue muy significativo para mí, porque como todos los dones de Dios siempre son inmerecidos. Ya antes de la misa él se acercó a todos los que teníamos algún ministerio, entonces lo pude abrazar. Recuerdo que la procesión de entrada fue muy emotiva por eso, acababa de abrazar a Pedro y también tenía miedo, de equivocarme o hacer las cosas mal”.
“Con esos temores que son un poco más burdos, pero después reflexionando decía, ‘En este ministerio sencillo, simple, puede ayudar a que la voz de Pedro resonara en la Iglesia chilena’. Entonces eso fue muy significativo y por supuesto que eso lo podemos aplicar para todo, de que a veces uno piensa que tiene ministerios, servicios tan sencillos, pero en realidad es ayudar a la evangelización, que es nuestra misión”.

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 28-04-2025
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