El encuentro nacional tuvo lugar entre el 09 y el 13 de julio, en la Casa de Ejercicios Tabor.

Los desafíos misioneros que se vislumbran para la Iglesia en el continente tras la V Conferencia General de Aparecida, las experiencias que existen en las diócesis del país y los lineamientos para un trabajo en comunión, fueron los principales temas abordados en la Asamblea Nacional de Directores de las Obras Misionales Pontificias, que concluyó este viernes en Chillán.
El encuentro se realizó en la Casa de Ejercicios Tabor, entre el lunes 09 y el viernes 13 de julio, con la participación de 21 representantes de las OMP de diez diócesis del país, desde Calama hasta Puerto Montt. Las actividades fueron guiadas por el director nacional de las OMP, padre Jorge Vega.
El director nacional de las OMP, indicó que este encuentro además sirvió para preparar la participación de la Iglesia Chilena en el próximo Congreso Continental de Misiones, a realizarse en Quito, donde se buscará la iluminación del Espíritu Santo sobre los desafíos de los próximos años para el área de la misión en esta parte del mundo.
Las Obras Misionales Pontificias surgieron como una institución eclesial en el siglo XIX, bajo inspiración de católicos laicos movidos por las ganas de hacer presente el Mensaje de Cristo en todos los rincones del mundo.
Para ello, las OMP trabajan desde cuatro ámbitos: la propagación de la fe; las obras de Infancia Misionera; la Pontificia Unión Misional; y la Obra Misional San Pedro Apóstol.
Sin embargo, tras la V Conferencia General de Aparecida, son muchas las esperanzas y desafíos que se presentan para el área de las Obras Misionales Pontificias, donde se llamó a la proyección y el cultivo en forma permanente de un gran trabajo misionero en el continente.
Para lograr un efectivo trabajo misionero en el mundo actual, el padre Jorge Vega señaló que se hace imprescindible reconocer la realidad que nos rodea y vincularnos a la persona humana, especialmente en la entrega del Mensaje de Cristo a través de un contacto más directo y fraterno, y sintonizándonos con los nuevos lenguajes.
Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 13-07-2007