Servir como Jesús
Carta Pastoral a los jóvenes de la Asociación de Guías y Scouts de Chile
En la Solemnidad de Nuestra Señora del Carmen, Patrona de Chile
Amigos Guías y Scouts:
1. La Asociación de Guías y Scouts de Chile cumple 85 años y esta fecha es propicia para hacerles llegar el saludo de la Conferencia Episcopal de Chile y nuestro mensaje de Pastores y amigos.
2. Ustedes no son desconocidos, los vemos cada semana en sus actividades en Colegios, Parroquias y barrios de todo el país y nos alegramos con su presencia juvenil y sencilla. Los hemos visto esforzándose en servir en los Campamentos Escolares, entregando lo mejor de ustedes a los niños y jóvenes necesitados de nuestra patria.
3. El Movimiento Scout, ideado por Baden-Powell, es sin duda un buen método. Niños, jóvenes y adultos se han unido en torno a un ideal común: dejar el mundo un poco mejor de cómo lo encontramos. Este ideal ha traspasado fronteras, razas, lenguas y grupos sociales, dejando pistas de entrega generosa y de servicio sin esperar recompensa.
4. En nuestra patria, tempranamente los jóvenes escucharon el llamado a vivir este ideal y el 21 de mayo de 1909, en el centro de la ciudad capital del país, se iniciaba la aventura scout en Chile: la aventura del “desarrollo de todo el hombre y de todos los hombres; el hombre en la plenitud de su existencia; el hombre, hombre y mujer; el hombre de toda la humanidad y el hombre en su identidad singular y su cultura, sin distinción de origen, raza, clase o credo”.
5. En la Asociación de Guías y Scouts de Chile conviven jóvenes de las diversas denominaciones religiosas que existen en nuestro país; les invitamos a todos y cada uno a vivir plena y auténticamente la fe que profesan.
6. En este 85° aniversario queremos ofrecer nuestra palabra de pastores a los católicos que participan en la Asociación de Guías y Scouts de Chile, pero esperamos que esta reflexión sirva a todos.
El Movimiento Guía y Scout como escuela de formación de valores humanos y cristianos
7. Por sus principios y método, el Movimiento Scout es hoy en día un espacio privilegiado como escuela de formación en los valores cristianos, y para que los jóvenes descubran y crezcan en la fe, conociendo también su Iglesia, aprendiendo a quererla y a participar activamente en ella.
8. En el esfuerzo de esta aventura educativa les saludamos y bendecimos. ¡Jóvenes, ustedes están llamados hoy a crecer y ser fieles a su estilo de vida para enfrentar el tercer milenio! Tienen mucho que ofrecer, mucho que dar, y no pueden esconder lo que el Señor les ha dado: “No se enciende una lámpara para esconderla en un tiesto, sino para ponerla en un candelero a fin de que alumbre a todos los de la casa”.
9. La aventura scout “os prepara para poner en práctica vuestras opciones de las que tendréis que dar testimonio luego fuera del Clan, en medio de la sociedad allí donde la Providencia os llama para desarrollar vuestra vida civil y social, sirviendo a los demás con el estilo que se os ha inculcado en vuestra Asociación de Scouts. ¡Si! ¡Servir! Un servicio en favor de quien tiene necesidad: desinteresado y generoso y que, así se convierte también un beneficio para quien lo realiza, porque como afirmaba en su testamento Robert Baden-Powell, fundador del escultismo, “el mejor modo de ser felices es el de proporcionar la felicidad a los demás”.
10. El tercer milenio, con todo su avance técnico y científico, con su aventura espacial y su preocupación social, está cerca y ustedes tienen la oportunidad de recibirlo en el seno de una actividad scout; en efecto, el 19º Jamboree Mundial que se realizará en nuestra patria en 1999 abrirá las puertas del nuevo milenio. No es mera casualidad; el Señor quiere hablarles a través de este acontecimiento y hablar al mundo a través de su testimonio, como signo vivo de luz y esperanza y sobre todo como signo de hermandad y solidaridad, por encima de las fronteras, idiosincrasias e idiomas.
11. Si un Jamboree es un lugar donde se vive la fraternidad, la alegría, la verdad, la coherencia de vida, y donde Dios pone su tienda en medio de nosotros, desde hoy vuestra Asociación debe procurar vivir y testimoniar más que nunca estos valores. Este es, por tanto, un tiempo de preparación, para que se fortalezca en sus Grupos, Unidades y Patrullas el sentido de compromiso con el ideal scout y los valores permanentes del Evangelio, en especial el valor de la solidaridad.
12. Ustedes como jóvenes tienen la capacidad de dejar la propia comodidad para acudir en ayuda del necesitado. Si nuestra sociedad está marcada por el tener y por la indiferencia ante el prójimo, ustedes deben ser el gran signo de la Vida Nueva en Cristo, que le diga al mundo y a la sociedad que es más importante ser y conmoverse eficazmente ante las necesidades del otro, como el buen samaritano.
Sus comunidades deben ser el gran signo del Reino de Dios, que nos hable de la posibilidad de ser hermanos, de ser solidarios, justos y verdaderos.
13. En palabras del Padre Alberto Hurtado, “el movimiento scout con su ley, sus tradiciones de honor, el ejercicio de la responsabilidad que cultiva entre sus miembros, tiene un valor altamente social.
Enseña al muchacho a obedecer al que tiene autoridad, porque la tiene, aunque sea su compañero. Es una escuela de Jefes, por cuanto confiere responsabilidad a muchachos jovencitos que saben que el progreso de su movimiento depende de ellos.
Servir, Siempre listo, preciosas máximas scoutivas de un profundo sentido social. La buena acción cotidiana desarrolla el hábito de la abnegación y a veces estas buenas acciones significan sacrificios reales hechos por servir desinteresadamente a los demás.
Los trabajos domésticos preparan al scout a ser un colaborador de sus padres en la vida del hogar. La austeridad de la vida del campamento lo acerca un poco siquiera al pobre que carece de comodidades, cuyas privaciones sufridas -no por deporte- sino por imposibilidad de tener otra vida, él comienza a sospechar y a comprender”.
14. Golondrinas y lobatos, guías y scouts, pioneros y caminantes, y los dirigentes de todas las edades, están comprometidos a I: ser leales, su honor es ser dignos de confianza. La sociedad, nuestra patria, el mundo entero necesita en quien confiar. Sean signo de esperanza para iniciar un tercer milenio con la serenidad y la humildad de poder confiar, en Dios y en los hermanos.
El amor que se abre a la vida y para toda la vida
15. Como jóvenes, ustedes están abiertos al amor, valoran su cuerpo, y ven en su sexualidad lo más maravilloso que Dios les ha podido regalar, es decir, la capacidad de comunicarse en el amor y de ser padre y madre, en otras palabras, ser co-creadores con Dios. Ustedes deben ser una interpelación, que le diga a la sociedad que el sexo no se compra ni se vende, ni se entrega en una ilusión de amor pasajero, sino que es la expresión de un hombre y una mujer que manifiestan su amor y su fidelidad mutua que se abre a una nueva vida y es para toda la vida. Esa comunidad estable de amor y vida se llama matrimonio y es el fundamento de la familia.
16. Nosotros, sus Pastores, les motivamos a descubrir en la castidad el camino para aprender el dominio de sí mismo y, así, preparar su cuerpo y espíritu al verdadero amor, a ser limpios y transparentes de pensamiento, palabra y acción. Como jóvenes unan la valentía con la prudencia; ambas virtudes deben ir muy de la mano y principalmente en este tema.
La castidad del joven es renuncia al egoísmo para donarse, en el amor a Dios y al prójimo. En el pololeo y el noviazgo es ofrecer amorosamente a Dios la abstención de la unión sexual, por respeto y amor al otro, y como prenda de una vida futura plena y libre. La castidad mira al presente y al futuro, al que será tu esposo o esposa, a lo que serán tus hijos. La castidad es una opción que los hace libres.
Ser joven es anunciar al Dios eternamente joven, con la propia vida
17. Ustedes serán signo de Cristo, el amigo de los jóvenes, en la medida que sean testigos de su Ley y la Promesa, que se proclama y se vive hasta las últimas consecuencias.
En este desafío de ser profetas para el mundo de hoy, lo peor que les pudiera pasar es que mantengan una vida doble, es decir, que en un lugar actúen de una manera y, en otro, se desdigan de lo que son y creen.
18. No esperen todo de otros. Conserven e intensifiquen la creatividad en sus iniciativas. Si ustedes se levantan y alzan su voz proclamando la civilización del amor, otros los seguirán; pero no basta eso, a la palabra debe ir unida la acción; la fe debe estar acompañada de las obras. Ese es el gran desafío para el mundo de hoy: reflexión y servicio, ideales vividos, estilos consecuentes, un amor tan grande por la vida que estén dispuestos a jugarse, día a día, por la Persona de Jesús y los valores que de El han heredado y a los que también los invitó vuestro fundador, Baden-Powell.
19. Ser joven es querer ser mejor y tener la valentía para serlo. Es querer construir, es levantarse y caminar. Ser joven es romper las cadenas que impiden ir al encuentro de la verdad y asumir la responsabilidad que nos hace libres para comprometemos con ella. Por eso, es siempre actual el llamado de Jesús al joven rico: “Deja todo cuanto tienes, ven y sígueme”. Hoy, al celebrar los 85 años del Movimiento Scout en Chile, también el Señor renueva va su invitación a la Asociación y a cada uno de ustedes personalmente: “¡Joven, ven y sígueme!”
Un estilo de vida desafiante
20. El Movimiento Scout cree que los jóvenes son capaces de más y esperan más, por eso les propone una vida centrada en los auténticos valores, con un profundo sentido de la sencillez, en la que no cabe la mediocridad.
“Sed siempre coherentes con vuestros principios y con vuestra identidad: Que haya continuidad entre la fe y la vida, entre el pensamiento cristiano y la acción práctica. Que vuestra conducta sea lineal, inspirada en una verdadera fidelidad hacia la Iglesia y hacia la patria, que os libere de las sugestiones de modelos culturales o de costumbres, aparentemente innovadores, pero en realidad basados en el conformismo”.
21. Parte de ese estilo de vida desafiante es responder con entusiasmo y valentía a la propia vocación, y esforzarse por poner al servicio de los demás los talentos recibidos de Dios. En su ideal de servicio y testimonio de los valores en que creen, vemos la semilla de muchas vocaciones sacerdotales y religiosas, que se entreguen generosamente al servicio de los jóvenes.
La familia y la fidelidad
22. En la sociedad actual en que la familia es cuestionada, qué importante oportunidad les ofrece el Movimiento Scout de sentir la experiencia de comunidad, de equipo, de patrulla, donde ustedes crecen junto a sus hermanos.
23. Como jóvenes vivan hoy la experiencia de ser fieles a sus compañeros de patrulla, a su familia, a sus amigos, a sus compañeros de curso, a su polola, a su novia. Sólo quien tenga hoy la vivencia de ser fiel, quien haya tenido la valentía de renunciar a sus intereses y comodidades para responder a la palabra dada, podrá encontrar el sentido y el camino de la fidelidad matrimonial futura.
24. Vivan en el hogar su alegría, su servicio, su responsabilidad. Respeten y apoyen a sus padres, que también necesitan de ustedes. Es normal que a veces haya roces en la vida familiar; hagan del estar juntos un vivir en fraternidad, un saber escucharse, comprender y ayudarse.
Labrar y cuidar el jardín
25. Un artículo de su Ley los invita a descubrir en la naturaleza la obra de Dios; reconocer en cada creatura - ave, insecto, árbol o animal- la mano creadora del Padre Bueno. Este es también un llamado a reconocemos nosotros como hijos de Dios; de ahí surge un deber ineludible del hombre de cuidar la naturaleza, porque ella ha sido encargada por Dios al hombre.
“Dios los bendijo diciéndoles: Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Manden a los peces del mar, a las aves del cielo y a cuanto animal viva en la tierra”.
“Yavé entonces formó de la tierra todos los animales del campo y todas las aves del cielo, y los llevó ante el hombre para que les pusiera nombre. Y cada ser viviente había de llamarse como el hombre lo había llamado”.
26. Ustedes como guías y scouts deben ser actores principales en el respetar, cuidar y salvaguardar la naturaleza, obra de Dios, pues están llamados a ser “cocreadores”, vale decir, no sólo a cuidar los dones que han recibido de Dios, sino también a trabajar con ellos y ponerlos al servicio del hombre.
La fe
27. Cuando a Robert Baden-Powell le preguntaron en qué lugar entraba Dios en el escultismo, respondió “no entra en absoluto. Ya está allí. Es un factor fundamental que está implícito en el Escultismo y el Guidismo”. Si ustedes viven esta afirmación de su fundador, darán un hermoso testimonio de la fe sencilla y alegre, esa que está en el centro de la vida, que da gracias a Dios por el agua cristalina, por la tibieza del sol y por el fuego que ilumina los cantos de la noche.
28. Denle el puesto privilegiado a Dios en su corazón; Él ya está en sus vidas, les acompaña en su Promesa, y les regala la naturaleza, para que ustedes puedan gritar al mundo: “Hagan la prueba y sientan cuán bueno es el Señor”.
Sean amigos de Dios, como nuestro padre en la fe, Abraham; y el diálogo de los amigos con Dios se llama oración. Los invitamos a encontrarse cada día con el que nos amo primero, y a renovar su amor en la celebración dominical de la Eucaristía.
29. Ustedes que prometieron cumplir sus deberes para con Dios y la Iglesia, pueden hacerlo con naturalidad y alegría, aportando también su dinamismo y energía juvenil a la Iglesia. Ella se mira en los jóvenes y éstos la miran a Ella, como Madre y Maestra.
30. Vivir en una Asociación pluriconfesional es una oportunidad de aprender a respetar y dialogar con otras confesiones.
Vuestro desafío es mantener la unidad aportando cada uno su diversidad, y eso exige asumir el compromiso de vivir su propia fe, dar un testimonio coherente de ella, proclamarla adhiriéndose fielmente a los principios de nuestra fe católica y a alabar, personal y comunitariamente, a Dios en la oración, que reconoce y canta sus maravillas.
Héroes y santos
31. En este aniversario pensamos en los miles de jóvenes -hombres y mujeres- que en estos 85 años participaron en el Movimiento Scout en nuestra Patria y luego dieron testimonio de los valores que en él forjaron. Como ellos, los queremos invitar a que vivan de manera excelente lo que un día prometieron delante de Dios en su Promesa. En la medida en que ustedes vivan esa Promesa serán un aporte en la construcción de la civilización del amor.
32. Les queremos proponer ser héroes. Les queremos proponer ser santos.
Los llamamos a ser héroes, es decir, hombres y mujeres comprometidos con el hoy de nuestro país y del mundo; héroes humildes como el campesino que madruga todos los días para cuidar su cosecha, y optimistas como el profesor que descubre lo mejor en cada uno de sus alumnos; héroes silenciosos como los padres que entregan cariño a sus hijos; héroes valientes como los de nuestra historia patria.
Los invitamos a ser santos, es decir, a asumir cada una de las tareas del día como algo extraordinario, motivados por la fe y el amor, a Dios y los hermanos.
33. Les proponemos la santidad enérgica y abnegada de un Padre Alberto Hurtado; la santidad de amar a Dios en la oración y en los actos de cada día como Teresa de Los Andes; y la santidad de una niña -la beata Laura Vicuña- que ofreció su vida por la salvación de su propia madre. Los invitamos a abrir los ojos y el corazón a la santidad en cada situación de la que a cada cual le toca vivir.
34. Los invitamos a ser héroes y santos porque ustedes pueden serlo con la ayuda de Dios, particularmente en su Palabra y los Sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía. Ustedes valen porque en su corazón ya está puesta la semilla de la santidad, desde el bautismo.
No se dejen encandilar por estilos de vida fáciles, por placeres que mueren cuando se levanta el sol. Los invitamos a trabajar con otros, codo a codo, para que el Reino de Dios en esta tierra, que es justicia, paz y amor, se haga presente.
Héroes y santos es lo que necesita nuestra patria. Solamente ellos podrán dar luz y fuerza a las esperanzas de muchos hombres y mujeres que esperan una buena nueva.
¡Siempre mejores, siempre listos, a servir! Que esos sean los grandes lemas que animen su santidad y su heroísmo.
35. El llamado a ser héroes y santos para el mundo de hoy necesita la compañía maternal de María; ella, la Madre de Jesús, siempre sabrá acogernos, ella es la Madre fiel, la que a pesar de las dificultades permaneció de pie junto a la Cruz y oró en el Cenáculo junto a los apóstoles.
María es la joven de Nazareth que escucha y acoge la palabra del Señor, la que escucha en el silencio y siempre está dispuesta a hacer la voluntad del Padre.
María es la Virgen de los valientes, de los que no temen dejarlo todo para hacer la voluntad del Señor.
En el Movimiento Guía y Scout ustedes invocan a María como la Madre del Explorador. Ella, la Madre de la Iglesia, los proteja y les lleve a su Hijo y Señor Jesucristo.
Santiago, 16 de julio de 1994
† Fernando Ariztía Ruiz
Obispo de Copiapó
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile
† Carlos Oviedo Cavada
Arzobispo de Santiago
Vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile
† Carlos González Cruchaga
Obispo de Talca
† Cristián Caro Cordero
Obispo Auxiliar de Santiago
Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile
† Javier Prado Aranguiz
Obispo de Rancagua
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“Proyecto Educativo”, Guías y Scouts de Chile, 1988
Mateo 5, 15
Así se denomina en la mayoría de las Asociaciones Scouts a la etapa final de formación de los jóvenes, que corresponde a la edad entre 16 y 21 años.
Homilía del Santo Padre en la Misa celebrada durante el encuentro con catorce mil jóvenes scouts en Piani de Pezza, Abruzos, Italia, en agosto de 1986.
Extracto de “Humanismo Social” de Alberto Hurtado Cruchaga, s.j.
Marcos 10, 21.
Ibid 4
Génesis 2, 15
Génesis 1, 28
Génesis 2, 19
Robert Baden-Powell, “La Religión y el Movimiento de Muchachas Guías y Scouts”, discurso ofrecido a la Conferencia Conjunta de Comisionados de High Leigh, 1926.
Salmo 33