Catedral de Chillán recibió a motonetistas del centro-sur del país

Celebraron una misa en memoria de ex bombero

Catedral de Chillán recibió a motonetistas del centro-sur del país

Se trató de un homenaje brindado en memoria de Alfredo Sepúlveda Quezada, un fanático de las motonetas, bombero de Chillán y comprometido agente pastoral.

Martes 04 de Septiembre de 2007
Un singular homenaje brindaron en Chillán a un ex compañero, un grupo de 30 motonetistas provenientes de distintas ciudades de la zona centro sur. El sábado 01 de septiembre se reunieron en la Iglesia Catedral, con motivo de la celebración de una misa en memoria de Don Alfredo Sepúlveda Quezada, mecánico y bombero de la Población Vicente Pérez Rosales, quien además participó en la construcción de la Capilla San Mateo, de la parroquia San Vicente de Paul.

Se trató de una delegación de amantes de las motonetas provenientes de Curicó, Talca, Penco, Concepción, Talcahuano, Temuco y Chillán, con modelos de los años 60, principalmente Vespa, Moto Horex 59 y Horgy 69 que año anteriores han recorrido las calles de otras ciudades del país.

Según contó Exequiel Sepúlveda, se trató de un homenaje que se le brindó a su padre, Alfredo Sepúlveda Quezada, un fanático de las motonetas, quien en vida se destacó por una desinteresada participación social al servicio de la comunidad como lo demostró ayudando en la construcción de la Capilla San Mateo, de la Parroquia San Vicente de Paul, junto a algunos vecinos de la Población Vicente Pérez Rosales de Chillán.

Los motociclistas se reunieron al mediodía del sábado, en la Catedral de Chillán, donde se ofició a una misa póstuma, oficiada por el Padre Patricio Fuentes.

Posteriormente, alrededor de las 13 horas, hubo un recorrido por la Plaza de Armas y diversas calles céntricas para estacionarse frente a Bomberos, por calle 18 de septiembre, lugar donde se unió la 2º Compañía de Bomberos para dirigirse hasta el Cementerio General, donde descansan los restos de Alfredo Sepúlveda. Más tarde, la caravana se dirigió hasta la Villa Padre Hurtado, donde se entregaron volantes de información a los vecinos sobre la vida de este mecánico que lleva el nombre de una de las calles de dicho sector poblacional.

Con respecto a la mantención de estas motos, Exequiel Sepúlveda indicó que requiere tiempo para ir consiguiendo las partes originales y al menos un millón y medio de pesos. Sin embargo, más allá de eso, indicó que es una oportunidad para conocer amigos con un pasatiempo común y establecer una verdadera comunidad junto a las familias de estos fanáticos.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 04-09-2007