A Su Santidad Papa Juan Pablo II
Ciudad del Vaticano
Beatísimo Padre,
con gozo y esperanza hemos celebrado los diez años de su Visita Pastoral a Chile. Hemos revivido, cada uno de esos días, desde el 10 al 6 de este mes, su presencia y sus inspirados mensajes, que conservan una viva actualidad y continúan siendo orientadores para nuestra Iglesia y el país.
Además de las numerosas celebraciones que se hicieron en las diversas partes donde estuvo Su Santidad, los Medios de Comunicación Social permitieron encontrarse nuevamente con su persona y sus mensajes: la televisión, las Radioemisoras, y los videos fueron instrumentos que ayudaron muchísimo a ese vivo encuentro con Su Santidad.
De todos brotó un acto de gratitud a Dios por su Visita de Pastor y Misionero del Evangelio, y de reconocimiento a Su Santidad por el esfuerzo de ese viaje y por su palabra orientadora y alentadora que nos dejó un verdadero tesoro espiritual y moral. ¡Gracias, Santo Padre!
Agradecemos, igualmente, su hermoso y alentador Mensaje que dirigiera a nuestra Iglesia y a todos los chilenos con ocasión de cumplirse estos diez años de su Visita . Fue dado a conocer al país y leído en muchas celebraciones litúrgicas.
Queremos asegurarle que el contenido de todos sus Mensajes sigue iluminando nuestra acción pastoral, y que ha reavivado el sentido de comunión y afecto hacia Su Santidad en toda nuestra Iglesia y el reconocimiento a su acción en todo Chile.
¡Qué hermoso sería tenerlo otra vez entre nosotros, en octubre del año próximo, para el Encuentro Continental de Jóvenes!
Reunidos en su sesión ordinaria el Comité Permanente y la Comisión Pastoral del Episcopado reiteramos nuestra gratitud a Su Santidad e imploramos para la Iglesia en Chile y para nuestra Patria su Bendición Apostólica.
Santiago, 9 de abril de 1997
Comité Permanente del Episcopado