Con motivo de la tramitación en el Congreso del Proyecto de Ley sobre Constitución Jurídica y Funcionamiento de las Iglesias y Organizaciones Religiosas, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile siente el deber de expresar públicamente su parecer a la comunidad nacional y, en especial, a las Iglesias y Organizaciones Religiosas.
1. Miramos con simpatía y brindamos nuestro sincero apoyo a quienes buscan mejorar la condición jurídica de las iglesias en Chile. Compartimos con ellos el afán de expresar mejor la libertad religiosa y de conciencia, en el entendido que de esta forma se garantiza un derecho humano fundamental, contemplado en nuestra Constitución Política y que es parte del conjunto de normas que protegen la dignidad humana, a la que la Iglesia Católica no sólo cuida, sino que difunde y trata de educar en la sociedad toda.
2. Pensamos que esta mejora de la situación jurídica de las Iglesias y Organizaciones Religiosas es totalmente compatible con la mantención de la personalidad jurídica de derecho público y de las consecuencias que de ella se desprenden, de las Iglesias que gozan de ella con anterioridad a la presentación del proyecto de ley en referencia.
3. Si hay omisiones o textos ambiguos, nos parece que el régimen jurídico que rige a estas Iglesias se verá afectado con detrimento de su libertad apostólica. Esto nos parece tanto más inconveniente, cuanto que el mejoramiento de la situación jurídica de las iglesias regidas hoy por el decreto supremo Nº 110, de 1979, del Ministerio de Justicia, no tiene por qué lograrse con detrimento de las iglesias que, por mandato de la Constitución o de la ley, ostentan ya la personalidad jurídica de derecho público.
4. Tanto en los tiempos de la unión de Iglesia y Estado como después de la separación, la Iglesia Católica fue entendida como persona jurídica de derecho público, regida por sus propias normas (Código de Derecho Canónico) y capaz de crear libremente personas canónicas en su seno, las que son reconocidas por el derecho chileno mediante el artículo 547, inciso segundo, del Código de Derecho Civil.
5. Es de todos conocida la labor social y de defensa de los derechos humanos que la Iglesia Católica ha realizado a través de entidades creadas por ella sobre la base del Código de Derecho Canónico y reconocidas por la legislación chilena. Consideramos que eliminar tal reconocimiento de la ley, sin tener en cuenta la positiva evaluación del pasado y sin fijarse en el aporte que ello significa para el bien común, sería una dolorosa pérdida y un retroceso.
6. El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile expresa que, para no deteriorar el servicio que la Iglesia Católica ha venido realizando al bien común a través de toda la historia de Chile, no se le debe incluir en la ley actualmente en trámite, a la que nos estamos refiriendo, y una vez más lo solicita vivamente a los legisladores. Cree, sinceramente, que el poder hacer uso del Código de Derecho Canónico, con el reconocimiento de la legislación chilena, tal como se ha venido haciendo es en beneficio de todos los chilenos sin que signifique atropello alguno a las demás confesiones.
7. Nada de lo dicho se opone a nuestra decidida voluntad de dar fuerza a la vocación ecuménica manifestada en el Concilio Vaticano II y continuamente recordada por el Santo Padre Juan Pablo II.
Santiago, 12 de septiembre de 1997
