Monseñor Pellegrin llamó a orar por los difuntos y a descubrir en nuestra vida los caminos hacia la santidad.

Un llamado a recordar en oración a las personas que han partido al encuentro de Dios y a descubrir los caminos que nos lleven a la santidad, hizo el Obispo de Chillán, monseñor Carlos Pellegrin Barrera, en el marco de la misa que ofició ayer en el Cementerio Municipal de Chillán con motivo de la celebración de la Fiesta de Todos los Santos.
En la oportunidad, el prelado señaló que si bien es hoy, 02 de noviembre, el día que la Iglesia recuerda a Todos los Difuntos, la celebración de la Fiesta de Todos los Santos fue una buena oportunidad para invitarnos a elevar nuestras oraciones por todos aquellos seres queridos que ya no nos acompañan en forma terrenal, pero que con sus ejemplos nos dan cuenta de que el Señor nos ha regalado a cada uno de nosotros dones, carismas y estilos de vida que debemos elevar a la santidad.
“Celebramos a aquellos que han partido, le damos gracias a Dios por la vida de cada uno de ellos y también nos encomendamos para que a través de la poderosa intercesión de los santos y de la Santísima Virgen María, podamos nosotros también algún día alcanzar el cielo que el Señor nos ha prometido”, agregó.
Frente al dolor de quienes hace poco han perdido a seres queridos y estén viviendo etapas de duelos, el pastor diocesano tuvo palabras de consuelo, extendiéndoles su bendición y un abrazo fraterno en medio de la pena que están viviendo. Asimismo, les invitó a nunca perder de vista de que todos vamos en camino hacia el Señor y que en la medida en que tenemos la fe y permitimos que Cristo ilumine nuestra vida, también él ilumina nuestra muerte.
“La muerte corporal se convierte para nosotros en ese paso definitivo a la vida eterna. Para todos quienes estén viviendo esta experiencia, una invitación a la esperanza, a vivir la fe y aún en medio del dolor, a decirle al Señor: ‘Padre, que se haga tu voluntad y no la mía’, tal como lo hizo Jesús en el momento se la Pasión”, finalizó.
Misas en todos los cementerios de Chillán

Junto a la misa oficiada por el Obispo de Chillán, a las 10 horas, hubo otras celebraciones eucarísticas en el Cementerio Municipal durante la jornada festiva. Y también hubo celebraciones en los camposantos privados de la ciudad.
Como se trató de una fiesta de precepto, los católicos estaban llamados a participar de la Santa Misa en sus parroquias, en aquellos templos donde habitualmente concurren los días domingos y, en esta ocasión también en los cementerios. Al respecto, el obispo explicó que
“el precepto y los mandamientos de la Iglesia nos hablan que debemos participar de la eucaristía dominical y todos los días que son fiestas de guardar, como fue el primero de noviembre. No es que la Iglesia nos quiera imponer pesadas cargas sobre los hombros, obligándonos a ir a misa, sino que es una forma de poder unirnos espiritualmente con la Iglesia entera. Es un día para guardarlo, celebrando la Eucaristía y participando con la comunidad, no como una obligación, sino como una gracia y un regalo que nos hace el Señor.”
Un hecho particular fue el que se vivió en el Parque Las Flores, ubicado en el sector oriente de la ciudad, donde este primero de noviembre se celebró una Misa en recuerdo de los bebés y niños difuntos, presidida por los padres mercedarios, lanzándose globos al cielo en memoria de los 150 pequeños y pequeñas que allí descansan.
Fuente: Comunicaciones Chillán
[img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20071102_chillan2.jpg[/img] [img]http://www.iglesia.cl/breves_new/fotos/20071102_chillan3.jpg[/img]
Chillán, 02-11-2007