Un significativo encuentro de comunión eclesial se vivió el martes 06 de noviembre en la Iglesia Diocesana con motivo de la celebración del “Día del Obispo”, una fiesta donde los feligreses locales saludaron a monseñor Carlos Pellegrin Barrera, agradeciendo y orando por este pastor que hace ya un año y medio fue confiado a esta porción del pueblo de Dios.

La fiesta, cuya celebración se repite en todas las diócesis de la Iglesia Latinoamericana, aunque en diferentes fechas, a nivel local desde los tiempos de monseñor Francisco José Cox, tiene lugar para una fecha cercana al onomástico del obispo. Es así como desde la llegada de monseñor Pellegrin, corresponde a un día cercano a la festividad de “San Carlos Borromeo” que se celebra oficialmente el día 04 de noviembre.

Este año, la celebración del “Día del Obispo” a nivel diocesano tuvo lugar el martes 06 de noviembre. Las actividades se iniciaron con la reunión mensual del clero, en la Casa de Ejercicios Tabor, donde los sacerdotes pudieron saludar y compartir un almuerzo fraterno con monseñor Pellegrin.

Por la tarde, el Obispo de Chillán recibió el saludo de agentes pastorales y representantes de las distintas comunidades parroquiales, colegios católicos, movimientos y servicios católicos, así como de los funcionarios de la Curia Diocesana, en un Acto de Celebración realizado desde las 17 horas en el Gimnasio del Colegio Técnico Padre Hurtado. En la oportunidad, se presentaron diferentes números artísticos, preparados por alumnos de algunos colegios católicos, y posteriormente, se dio paso a un compartir fraterno en el casino del establecimiento.

Finalmente, la comunidad diocesana participó de una Misa en la Iglesia Catedral de Chillán, realizada a las 19.30 horas, presidida por monseñor Carlos Pellegrin Barrera y concelebrada por parte del clero diocesano. En esta eucaristía, se oró por la fecundidad del ministerio del pastor diocesano y por la unidad de esta Iglesia que le ha correspondido guiar.

Llamado a la unidad diocesana

En el marco de su celebración, monseñor Carlos Pellegrin tuvo palabras de agradecimiento para todos quienes le saludaron, aún cuando señaló que esta fiesta no la entiende tanto como una celebración a su persona, sino más bien con una oportunidad de agradecer a Dios por su Iglesia. “Aquí en Chillán, hoy, darle gracias a Dios por la Iglesia Diocesana, porque el Señor nos llama y nos entrega a cada uno de nosotros parte de la gran tarea. Es como San Pablo que nos dice que somos un cuerpo, Cristo es la cabeza y cada uno de nosotros somos parte de este cuerpo. Por eso somos todos importantes”, indicó.

Por lo mismo, señaló que es importante orar por el futuro de nuestra Iglesia Diocesana y trabajar unidos por la gran tarea evangelizadora. “Debemos pedirle al Señor que bendiga a nuestra Iglesia local, que nos ayude a trabajar por la comunión y la unidad entre todos nosotros”; agregando que el mejor regalo que se podría recibir es “trabajar por el bien de nuestra Iglesia, aceptándonos en la diversidad”.

En cuanto a su rol como cabeza de la Diócesis de Chillán, manifestó que eleva sus oraciones a Dios para que le ayude a ser un buen pastor. “Que me de mucha humildad, sobretodo para darme cuenta que no soy yo el que elige el camino, sino que es él quien lo hace”.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 08-11-2007