A grandes desafíos invita el Primer Congreso de Educación Católica de la Diócesis de Chillán

Concluyó con una declaración

A grandes desafíos invita el Primer Congreso de Educación Católica de la Diócesis de Chillán

“Tenemos una gran misión y no podemos hacerla aislados de los demás, pues la principal característica de los Colegios de Iglesia es ser signo de comunión, reflejo del amor Trinitario”, indicó el Vicario Episcopal para la Educación, padre Juan Carlos Cortez.

Domingo 18 de Noviembre de 2007
Como un evento histórico, sin duda, será recordado el Primer Congreso de Educación Católica de la Diócesis de Chillán, realizado los días 16 y 17 de noviembre, bajo el lema “Misioneros al Servicio de la Civilización del Amor”.

La actividad, organizada por la Vicaría Episcopal para la Educación, reunión a más de novecientos participantes, provenientes de las 21 comunidades educacionales católicas de la zona y de otros ambientes pastorales. Se realizó en dependencias del Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado, teniendo por objetivo conocer y diagnosticar la realidad actual de la Educación Católica a nivel diocesano, en conciencia del rol iluminador que le cabe a la Iglesia en la construcción de caminos efectivos para la formación en valores y el desarrollo de las nuevas generaciones.

El congreso se dividió en cuatro momentos donde se analizó: la realidad actual de la Educación Chilena; la Educación en nuestra Diócesis; la identidad, visión y misión de la Educación Católica; y las proyecciones de la Educación Católica en la realidad diocesana. Para ello se contó con relatores de amplio conocimiento y experiencia en el área de la Educación, como Mariana Aylwin Oyarzún, ex ministra de la cartera, el diputado Juan Antonio Kast, integrante de la Comisión de Educación en la cámara baja; Juanita Castro Rubilar, directora del Departamento Provincial de Educación; el padre Juan Carlos Cortéz, vicario episcopal para la Educación; y monseñor Carlos Pellegrin Barrera, Obispo de Chillán y actual presidente de la Organización Internacional de Educación Católica (OIEC); entre otros.

Jornada de Clausura

En la misa de clausura del encuentro, realizada el sábado cerca de las 17.30 horas, monseñor Carlos Pellegrin agradeció a todos quienes se involucraron con el éxito de este encuentro e invitó a orar por el emprendimiento de un camino renovado para la Educación Católica en la Diócesis de Chillán.

Posteriormente, se dio lectura de la declaración final del encuentro, donde se planteaban algunos desafíos para quienes están vinculados con procesos formativos como: ser valientes para anunciar a Cristo, asumiendo que la fe debe atravesar la vida entera; ser fuego que enciende otros fuegos, llamándoles a transformar la realidad social de nuestro tiempo; acoger en nuestro corazón los dones del Espíritu Santo para fortalecernos; descubrir el sentido pastoral en la función educativa; reflejar la mirada de Dios en el quehacer de quienes actúan desde la educación; y ser testigos del amor de Dios y misioneros.

La declaración también señala una serie de compromisos como: establecer una red de comunidades educativas católicas y así, unificar a los colegios de Iglesia de la provincia de Ñuble; diagnosticar la realidad de las familias para incorporarlas en los lineamientos educativos; buscar formas nuevas para ser más alegres y comprometidos con el liderazgo misionero, consecuentes y proactivos en la sociedad; brindar más espacios para la participación de alumnos; practicar la humildad para aceptar las críticas y superar las falencias; reencantar a la comunidad con acciones que demuestren el amor de Dios en la práctica, para que vivan la vida desde una visión cristiana y comprometida; fortalecer nuestra vida de oración a través del encuentro constante con el Señor; ser sal y luz del mundo en los ambientes no confesionales; promover la cultura del diálogo y la reflexión al interior de nuestras comunidades educativas.

Finalmente, al término del encuentro se entregó una carta del vicario episcopal para la Educación, padre Juan Carlos Cortez, donde señala que a partir de este histórico encuentro “tenemos una gran misión y no podemos hacerla aislados de los demás, pues la principal característica de los Colegios de Iglesia es ser signo de comunión, reflejo del amor Trinitario”. “Gracias por hacer de nuestro Congreso un hito diocesano; gracias por ser protagonistas de esta nueva primavera en el mundo educacional; gracias por estar dispuestos a subirse a la barca del Señor y “remar mar adentro”, cierra la carta abierta.

Finalmente, al término del encuentro se entregó una carta del vicario episcopal para la Educación, padre Juan Carlos Cortez, donde señala que a partir de este histórico encuentro “tenemos una gran misión y no podemos hacerla aislados de los demás, pues la principal característica de los Colegios de Iglesia es ser signo de comunión, reflejo del amor Trinitario”. “Gracias por hacer de nuestro Congreso un hito diocesano; gracias por ser protagonistas de esta nueva primavera en el mundo educacional; gracias por estar dispuestos a subirse a la barca del Señor y “remar mar adentro”, cierra la carta abierta.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 18-11-2007