La Eucaristía será presidida por Mons. Ignacio Ducasse acompañado de los Vicarios general y pastoral, además de otros sacerdotes de la Diócesis.

Alejandro Jiménez: Pastor y Amigo

El 14 de diciembre de 1983, el Papa Juan Pablo II lo nombra como el tercer obispo de la Diócesis de Valdivia, sucediendo a Mons. José Manuel Santos A., quien fuera trasladado al Arzobispado de la Santísima Concepción, por el mismo Papa.
Tomó posesión de la Diócesis el 6 de enero de 1984, en la Solemnidad de la Epifanía del Señor hasta el 28 de febrero de 1996, día en que le fue aceptada su renuncia por motivos de salud.

Con la Fiesta de la Epifanía, Don Jano, como le gustaba que le dijeran, se puso en camino y peregrinó sin descanso junto a los valdivianos que hoy lo recuerdan como el querido padre, pastor y amigo.

Impulsor de la actual Catedral de Valdivia, él prefirió siempre hacer referencia al desafío de conformar la "catedral humana", prolongada en su preocupación preferencial por los más humildes, entre ellas, la Pastoral de los Derechos Humanos y la Pastoral de los Trabajadores.

Se convirtió en el infatigable pastor peregrino; siempre visitando las comunidades de su Diócesis y estrechando lazos de comunión, al punto de llegar a decir “Dios es valdiviano”, sobre todo cuando amainaba la lluvia dando paso al sol esplendoroso para acompañar celebraciones litúrgicas o encuentros pastorales al aire libre.

Es el sol de la Eternidad que Mons. Jiménez ya contempla y que la Iglesia de Valdivia, agradecida, celebra este sábado 5 de enero, en medio de la Fiesta de la Epifanía del Señor, al cumplirse 10 años de su partida a la Casa del Padre.

Estos y otros hitos son parte de los “Apuntes de una Biografía” dedicadas al Pastor y Amigo: Mons. Alejandro Jiménez Lafeble, próximo a ser Editada por la Diócesis de Valdivia.

Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 04-01-2008