Hermanas Hospitalarias conmemoran centenario de muerte de su fundador

Padre José Agustín Gómez

Hermanas Hospitalarias conmemoran centenario de muerte de su fundador

Se celebró una misa donde descansan sus restos, en la capilla de las Hermanas Hospitalarias de San Carlos.

Martes 15 de Enero de 2008
El centenario del la muerte de su fundador, el padre José Agustín Gómez, celebró hoy la Congregación de las Hermanas Hospitalarias del Sacratísimo Corazón de Jesús. La conmemoración se efectuó en una misa, realizada en la capilla de la casa central de estas religiosas en la comuna de San Carlos.

La eucaristía, efectuada al mediodía, fue presidida por el padre Raúl Manríquez Ibáñez, quien valoró el testimonio y el legado social del padre José Agustín Gómez. Asimismo se agradeció por el fruto de las obras que dejó en su paso por la Diócesis de Chillán.

“El Cura Gómez”, como lo llamaba el pueblo, nació en Santiago el 28 de agosto 1830. Siendo muy joven ingresó a la orden de la Merced. Sin embargo, acogiendo el discernimiento de la voluntad de Dios, finalmente sitúa su vocación en el clero capitalino. Es ordenado el 10 de junio de 1854 en la Catedral de Santiago por Mons. Rafael Valentín Valdivieso.

Es destinado a San Felipe como capellán del monasterio de nuestra Señora del Buen Pastor, correspondiéndole recibir a las primeras religiosas que llagan a Chile desde Francia. Es en esos años cuando comienza a albergar en su alma la idea de crear una congregación de religiosas chilenas.

Durante la Guerra del Pacifico, le corresponde colaborar con la preparación espiritual del Batallón “Aconcagua” y del contingente del Regimiento “Esmeralda”, famosamente conocido como el Séptimo de Línea, llegando a ser nombrado su capellán.

En 1887 bajo el gobierno de José Balmaceda el país se ve afectado por la enfermedad del Cólera, con rapidez la plaga se expande por la región. En 1890, la situación política del país era inestable, y poco a poco fue creciendo el germen de la rebelión que desemboco en la Revolución del 91. Por tratarse de un simpatizante del presidente depuesto, es detenido en la cárcel local y luego trasladado a Santiago. Su hermano Pedro Gómez, logra sacarlo en libertad.

De vuelta a San Felipe, donde continua al frente de la congregación acrecentando su obra, consolidando la Casa del Corazón de Jesús con su colegio y Hogar de Ancianos, proyectando la obra a otras ciudades.

Posteriormente, solicita su traslado a la diócesis de Concepción, donde le recomiendan su instalación en la cuidad de San Carlos. Entonces, se hace cargo del servicio religioso del hospital, siendo luego acompañado por varias religiosas provenientes de San Felipe. No fue fácil su estadía en San Carlos, pues hasta allí llego la persecución de que había sido objeto, pero finalmente se impone y funda Las Hermanas Hospitalarias del Sacratísimo Corazón de Jesús que se extienden hacia el sur.

Nuevamente presionado por la persecución política, vuelve a solicitar su traslado, siendo recibido en Gorbea. Ahí se da la tarea de levantar una Iglesia, un hospital y una escuela y un asilo de ancianos.

Una progresiva enfermedad le fue invalidando poco a poco. Finalmente falleció el 15 de enero 1908. Sus restos fueron enterrados en Gorbea y, tiempo después, trasladados a San Carlos, donde descansan hasta hoy.

El dejo una huella que las hermanas hospitalarias no quieren que se olvide. Es así como dos de sus obras en Ñuble llevan su nombre, el hogar de Menores de San Carlos y el Hogar de ancianos de Chillan.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 15-01-2008